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Si lo has intentado alguna vez, ya te habrás dado cuenta: es muy distinto escribir un texto creativo con intención persuasiva, como por ejemplo en un emailing o anuncio publicitario, que hacerlo para un blog. Tanto si quieres invitar a tu público a un evento, como si deseas seducirle con una oferta de un producto o servicio, es imprescindible que conozcas algunas directrices básicas para que tus textos te ayuden a cumplir tus objetivos. Aquí tienes un decálogo de consejos básicos, que te servirá para empezar con paso firme:

1.- Piensa antes de redactar. No te precipites a escribir lo primero que se te ocurra. Anota en un borrador los puntos clave que debes tener claros y que te permitirán estructurar el mensaje:

• Las ventajas y características del producto o servicio por orden de mayor a menor.
• A quién va dirigido el mensaje: ¿Cómo es?¿Qué motivaciones tiene?
• Por qué le puede interesar la oferta del mensaje.
• Identifica bien la oferta o promesa que quieres comunicar.
• Ten claro el contenido: qué es lo qué hay de decir y qué no.

2.- Escribe titulares que inciten a seguir leyendo. Debes aprovechar la fuerza del titular para llamar la atención. Por lo tanto, seduce con un beneficio o promesa. El esquema AIDA (Atención, Interés, Deseo y Acción) te ayudarás a chequearlo.

3.-Construye frases simples, breves y precisas, de menos de 32 palabras. Si tienen más, es fácil que el lector se canse y abandone. Las frases de 8 palabras o menos, son más fáciles de leer. Si te gusta escribir frases subordinadas, este no es el momento.

4.- Escribe párrafos con solo un argumento. Aunque tengas muchas razones para persuadir, ten en cuenta que tu lector retendrá sólo una o dos.

5.- Sustituye palabras largas por palabras cortas. Pónselo fácil: ¿Para qué escribir “quintaesencia”, si puedes decir “clave”? ¿Para qué “de la misma forma” si puedes decir “igual”?

6.-Usa verbos de acción en vez de verbos pasivos. Así conseguirás que tengan claro qué es lo que quieres que hagan. Ven, entra, inscríbete…

7.- Divide y leerán: numera los puntos. Si el lector ve que tiene que absorber seis puntos de un texto, los leerá más fácilmente porque visualmente ya los habrá aceptado.

8.- El texto debe ser creíble. Tu objetivo es vender, no distraer. Por lo tanto, debes ser siempre honesto y respetuoso con la gente a la que te diriges. La clave para ser creíble es decir la verdad. Sobretodo hoy día, cuando en las redes sociales puede decir que no te cree y hacer que todo el mundo lo sepa al instante.

9.- El texto debe ser interesante. Como dijo David Ogilvy “No aburras a la gente con la compra de tu producto”. La gente no invertirá ni un minuto de su tiempo en un texto que sea aburrido, ya sea en contenido como en estilo. Debe tener ritmo, claridad, substancia, y apelar al interés del lector. Es fundamental que contenga beneficios o noticias, o debe solucionar un problema al lector.

10.- Escribir y re-escribir: Cuando des tu texto por terminado, déjalo reposar y léelo al día siguiente. Es la mejor manera de ver toda clase de errores. Ataca entonces: la re-escritura es fundamental para una buena escritura.

Fuente: Comunidad IEBS