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No es una cuestión insignificante, pues muchos negocios nunca han visto la luz porque en esta fase el emprendedor se ha venido abajo, o bien sí que han visto la luz, pero de manos de un tercero que sí ha sabido gestionar correctamente el proceso de generación de ideas de negocio.

En este proceso existen unos errores típicos que podemos cometer, y te voy a ayudar a identificarlos.

Error #1: “Esta idea no vale”

Hay que diferenciar entre generación de ideas de negocio y validación de las mismas.

Haciendo un símil muy gráfico con el proceso reproductivo humano, la generación de ideas de negocio es el momento en que los espermatozoides salen a la caza del óvulo.

¿Por qué utilizo esta comparación? Pues por lo siguiente:

–  Salen sin saber muy bien dónde van, pero eso no importa. Lo que importa de momento es salir.

–  Son muchos, pero al final sólo quedará uno.

Quédate con esto: en la etapa inicial se trata de generar ideas, cuantas más mejor. Después ya veremos las que valen, las que no, las que hay que desarrollar, etc.

Error #2: “Mi idea va a triunfar”

La generación de ideas es un recurso creativo que surge como respuesta para solucionar algo, por lo que una idea que no resuelve nada no podemos calificarla como tal, sin más bien como ocurrencia.

Por tanto, las ideas resuelven problemas, o al menos digamos que presentan alternativas a una situación que se encuentra bloqueada.

Es un error muy común en el proceso de generación de ideas que nuestro ego entre en acción, y nos haga pensar que nuestra idea va a ser la próxima revolución industrial. El error en sí es hacernos perder de vista que tenemos que resolver un problema.

Nos enamoramos de la idea y creemos que es lo que el problema necesita, pero no miramos el problema ni quién lo sufre.

Error #3: “No necesito a nadie”

En esta primera fase, como ya te he comentado antes, lo fundamental es producir ideas, cuantas más mejor.

Es por ello que el proceso de generación de ideas se verá mejorado cualitativa y cuantitativamente si lo llevamos a cabo con otras personas. Es mas, me atrevería a decir que si dichas personas no tienen nada que ver con lo que estamos tratando de resolver, mucho mejor puesto que sus mentes no estarán contaminadas con ideas preconcebidas u otras convenciones.

Una técnica muy empleada es el brainstorming, en la que cada participante suelta lo primero que le viene a la cabeza en base a un tema central. Eso sí, que el grupo no sea muy numeroso (entre 5 y 10 personas), para que no sea ni muy pobre ni muy poco manejable.

Error #4: “Esto es absurdo”

He de confesar que soy de los que, cuando se empezaron a ver los primeros teléfonos móviles, decía que eso sólo era práctico para personas que necesitaban estar localizables. Si me dicen hace unos años que todos tendríamos uno, hubiera dicho que es absurdo. Y con internet…

Como habrás podido deducir, no debemos cuestionar ninguna idea emerja de nuestro pensamiento en esta fase. La lógica no funciona en el proceso de generación de ideas.

Esto es porque la lógica mata la creatividad. Y si no, piensa en lo que te he comentado más arriba. La lógica me decía que esos aparatos no eran para todos (por precio, porque ya teníamos teléfono en casa o el trabajo, por privacidad…).

Además el proceso creativo va de menos a más, por eso hay que dejar libertad. Al principio salen más ideas y de menos calidad, pero según avanzamos obtendremos menos ideas de mayor calidad.

Mi consejo es que no cuestiones las ideas surgidas del proceso de generación de ideas y permitir que vaya avanzando.

Error #5: “A ver si me van a robar la idea…”

Las ideas no se roban. Las ideas se ponen en práctica.

Una idea es sólo una idea. No soy de los que piensa que una idea no vale nada, pero tampoco pienso que te la vayan a robar así porque sí.

En el proceso de generación de ideas es bueno que las que vayan surgiendo las pongamos en común con otras personas para obtener puntos de vista que enriquezcan el valor de las mismas.

Otra cosa es una idea ya desarrollada o un plan de negocio, pero insisto en que la dificultad no está en la generación de ideas, sino en llevarlas a la práctica.

Fuente: Emprenderalia.com