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7 pecados capitales en las finanzas de los emprendedores

Los pecados capitales no solo rigen la vida de una persona en aspectos de religión, sino también otros aspectos como sus finanzas personales o su gestión frente a un emprendimiento.

Gula

Esas «gratificaciones instantáneas» como festejos o almuerzos semanales porque salió el sol, por el triunfo de tu equipo favorito o porque te salió bien una campaña, afectan directamente tu bolsillo o a tu negocio. ¿Qué hacer? Si tienes muchos eventos juntos prioriza y justifica tu ausencia en los demás.

Envidia

Pensar siempre que lo que otra persona ha logrado se debe a favores, corrupción o robo te impedirá ver que realmente el esfuerzo no es lo único que hace que un empresario emprendedor tenga éxito. Con trabajo y aprendiendo de los errores irás alcanzando grandes metas.

Pereza

Si no realizas tus tareas porque «las puedes hacer mañana» estás cometiendo una falta grave. Resolver tus pendientes es un acto de responsabilidad que requiere decisión. No cumplir tus metas también cuenta como pereza.

Avaricia

Tener más objetos materiales no te hará más feliz. Por eso es que los grandes empresarios reinvierten sus ganancias en sí mismos o en sus colaboradores (educación) o en sus negocios.

Lujuria

Del latín ‘luxus’, que significa abundancia, la lujuria es gastar tus ganancias sin control. Tomar, fumar y apostar pueden dejar tu bolsillo en la quiebra. Si no puedes controlar tu vida, se te hará muy difícil manejar un pequeño negocio.

Soberbia

Si tus estrategias comerciales empiezan a rendir sus frutos, no mires con desprecio a la gente que te ayudó a alcanzar el éxito. Tampoco menosprecies a los pequeños negocios que como tú comenzaron de abajo. A veces un emprendimiento aparentemente «pequeño» puede darle una gran batalla a una transnacional, como Inca Kola y muchos otros ejemplos.

Ira

Las peores decisiones se toman cuando se está molesto o en una etapa de inestabilidad emocional. No te dejes controlar por un arrebato, porque tu competencia te ganó en cifras, porque un colaborador se equivocó o porque te olvidaste de una reunión importante. Esto solo generará daño en tu persona o en tu negocio.

Fuente: Mass.pe

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