Claves para elegir la tipografía correcta en el diseño
En diseño gráfico elegir la tipografía idónea tiene la misma importancia que elegir los colores, las imágenes o el formato de un trabajo gráfico. La elección de una tipografía u otra debe estar basada en criterios estéticos y funcionales y adecuada al contenido y propósito general de cada proyecto gráfico. Elegir una u otra tipografía cambiará completamente el aspecto y resultado final de tus diseños, por esta razón no deberás elegir una tipografía guiándote únicamente por tus gustos personales. En este post te damos pautas para que puedas escoger correctamente el tipo de letra que mejor se adapte a cada uno de tus diseños gráficos.
Las tipografías pueden expresar estados de ánimo, emociones, estilos de vida, asociarse a períodos históricos concretos o a productos y marcas conocidas. Pueden ser comprimidas, expandidas, angulosas, redondas, refinadas, simples, modernas, elegantes, agresivas… y en función de los demás elementos de diseño gráfico a los que acompañen transmitirán sensaciones y mensajes muy distintos.
Una buena tipografía ayuda a comunicar la imagen que deseamos en una identidad corporativa, refuerza el diseño de un folleto o un cartel, contribuye a mejorar la legibilidad de un libro y en ocasiones puede constituir el único elemento de diseño gráfico, como ocurre en muchas portadas y portadillas de libros o en algunos tipos de carteles y pancartas.
Aspectos que influyen en la elección de la tipografía
- La audiencia a la que te diriges. El tipo de letra y el diseño en general deberá ser acorde a los gustos del público al que quieras llegar, no es lo mismo diseñar y escoger tipografías para gente joven, mayores, personas de gustos tradicionales o gente moderna.
- El tipo de texto. La tipografía que escojas deberá estar en consonancia con el mensaje que se comunique y el tipo de letra variará según se trate de textos informativos, educativos, promocionales, divertidos…
- Las imágenes que acompañan al texto. A veces una fuente tipográfica puede escogerse en función de la estética y el estilo de las imágenes a las que acompaña.
- La extensión del texto y la cantidad de espacio disponible. En textos muy largos deberás elegir tipografías que no cansen al lector, si tienes poca cantidad de espacio disponible tendrás que escoger algún tipo de letra comprimida que se lea bien pero ocupe poco. Aprovecha los titulares, subtitulares y portadillas para usar fuentes más estéticas y originales.
- El soporte en el que se empleará la tipografía. No es lo mismo elegir un tipo de letra para un libro, un cartel, un envase, un logotipo o una página web. Si por ejemplo vas a escoger la tipografía para un libro deberás fijarte que tenga buena legibilidad y que incluya negritas, cursivas, versalitas, mayúsculas, acentos, números… Si la tipografía es para usar en el titular de un cartel o en el diseño de un logotipo primará más la estética.
- El aspecto general del diseño gráfico. La tipografía se convierte en un elemento más de diseño gráfico y se eligen unos tipos de letra u otros con la intención de reforzar aspectos concretos del diseño gráfico o bien se juega con las tipografías como elemento dinámico y rompedor.
Claves para elegir la tipografía correcta
- Vigila la correcta relación entre tamaño de letra, ancho de columna e interlineado. Si varía una de las tres cosas tendrás que adaptar las otras dos para que la proporción sea siempre la adecuada y no cansar al lector. Un tamaño entre 8 y 11 puntos es ideal para una buena legibilidad de los textos. El correcto espaciado entre letras y palabras también es importante, ya que las tipografías demasiado comprimidas o muy expandidas cansan más y se leen peor, pero pueden funcionar bien en pequeños bloques de texto o para pies de fotos. La longitud ideal de línea es la que contiene entre 60 y 65 caracteres.
- Ten en cuenta el contraste de color entre las letras y el fondo, a menor contraste menos legibilidad. La mejor combinación en cuanto a legibilidad es el texto negro sobre fondo blanco. El texto negro sobre fondo amarillo se lee bien de lejos, con letras grandes y en textos breves. Los textos en blanco sobre fondo negro se leen peor y cansan la vista, si los usas hazlo en textos cortos, con tipografías muy legibles y en un tamaño mayor y más grueso que el de los textos en negro sobre fondo blanco. Los textos en color rojo o naranja cuesta leerlos pero puedes usarlos en titulares y rótulos en los que quieras llamar la atención.
- No combines más de dos tipos de letra. Aunque tipografías muy diferentes bien combinadas pueden generar contraste y diseños atractivos y dinámicos, utilizar muchos tipos de letra en un mismo trabajo genera confusión y desorden. Si necesitas más variaciones tipográficas consíguelas jugando con los tamaños de letra, el color, los espacios y la dirección del texto, pero no atiborres tu diseño con muchas tipografías diferentes.
- Utiliza con moderación las mayúsculas, versalitas, negritas y cursivas. Están bien para destacar palabras concretas o enfatizar una frase, pero usadas en exceso perjudican la legibilidad y el diseño.
Fuente: Uzkiaga.com