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Un rechazo es el comienzo de un nuevo camino, especialmente para quienes queremos desarrollarnos como Freelance, y tenemos que entenderlo de este modo aunque en principio nos duela y nos frustre.

¿Cuál es nuestra respuesta al rechazo?

Me he puesto a reflexionar sobre lo que en la mayoría de los casos hacemos cuando nos rechazan. Casi siempre nos frustramos y nos encerramos en nosotros mismos, especialmente cuando queremos ejercer nuestro trabajo como Freelance, nos exponemos en una vitrina y nos ofrecemos como producto, por eso el rechazo se vive como algo personal.

Esto es natural. Está bien molestarse por no lograr que nos acepten. Lo que no está bien es quedarse anclado en ese resentimiento, fustigándonos con la crítica salvaje que ejercemos contra nosotros mismos, echándonos culpas y acusándonos de incapaces o inútiles.¡Amigos! No está bien ni es justo arremeter contra nosotros mismos por no lograr lo que queríamos en un momento dado. El rechazo es una oportunidad y la tenemos que ver de este modo para seguir adelante con alegría, con optimismo y con tenacidad y voluntad.

Cómo seguir adelante y aprender de nuestros errores

Seguir adelante, después que nuestra propuesta Freelance fue rechazada, requiere levantarnos, desempolvarnos de la caída y revisarnos para ajustar o reajustar el rumbo y así continuar.

Revisemos nuestro lenguaje

• ¿Cómo nos presentamos? ¿Nuestra presentación fue lo suficientemente atractiva? ¿Supimos describir claramente nuestras capacidades y potencialidades?
• ¿Entendimos los requerimientos del potencial cliente? Puede que el cliente no viera reflejada su necesidad en nuestra propuesta.
• ¿Qué ofrecimos y a quién se lo ofrecimos? ¿Era lo que el cliente estaba buscando?

Revisemos si estábamos preparados para satisfacer las necesidades del potencial cliente

• ¿Cumplíamos a cabalidad con los requisitos? ¿Nuestras certificaciones cumplían con lo requerido o estábamos sobre-calificados?
• ¿Teníamos las habilidades? En este sentido, es necesario mantenerse actualizado en cuanto a las novedades tecnológicas, los nuevos conocimientos y las últimas herramientas para desarrollar nuestro trabajo.

Revisemos si nuestros honorarios se ajustaban a las necesidades del potencial cliente

Pues muchas veces podemos pensar que un proyecto tiene más o menos recursos para su materialización, pero es el promotor quien conoce cuáles son sus partidas y cuántos recursos puede destinar a cada una de ellas.

Vistos y analizados todos estos puntos, nos quedan nuestras reflexiones. De ahora en adelante, lo haremos distinto, pondremos mayor atención y atinaremos con lo requerido para conseguir clientes.

Cómo conseguir clientes

Conseguir clientes constituye una tarea azarosa, donde participan muchísimas variables, muchas de las cuales quedan fuera de nuestro control. Es por ello que para conseguir clientes se requiere un cambio de actitud, es preciso concentrarnos en el hecho de que somos un producto, el mejor producto. Por eso nos mantenemos enfocados en lo que podemos controlar, en continuo aprendizaje, al día en lo que se refiere a técnicas para vender nuestro producto, y dejar que nuestras propuestas sigan su curso, cada vez más cercanas a nuestro objetivo, más claras y mejor elaboradas.

De manera que seguir adelante con el objetivo de ser Freelance después de un rechazo, requiere un sincero “si quiero”, un gran nivel de compromiso con nosotros mismos y también claridad para determinar y definir nuestros sueños.

Fuente: Nubelo.com