10 tips para mejorar tu argumentación
Cada conversación es única e irrepetible, por tanto, no hay unas reglas que nos garanticen un desenlace determinado. Pero Alvaro González-Alorda nos da algunas pistas.
Identifica el objetivo de la conversación
Hazte de empezar tu presentación, es muy conveniente que te hagas la siguiente pregunta: ¿qué es exactamente lo que pretendo con esta conversación? Esta reflexión te ayudará a construir con eficacia toda tu argumentaciín.
A la hora de diseñar los mensajes clave
Prescinde de aspectos que puedan desviar la conversación a áreas fuera del objetivo o a irse por las ramas. Es tan importante saber elegir lo que vas a decir como lo que no.
No apabulles con exceso de palabras
Baja las revoluciones si sueles hablar muy rápido y no yuxtapongas refleziones, sensaciones, juicios y datos, mezclándolo todo. Ir por partes ayuda a avanzar juntos paso a paso.
Evita secuencias argumentales absolutas
Evita secuencias argumentales absolutas e inapelables, que acorralen al interlocutor y le fuercen a elegir ineludiblemente entre aceptarlas o rechazar la totalidad de tus propuestas.
Apertura a modificar puntos de vista
Manifiesta claramente tu disposición a cambiar de visión a partir de los argumentos del interlocutor, de modo que no haya duda de que tu enfoque de la conversación es un diálogo, no una batalla den la que habrá un vencedor y un vencido.
Recapitula
Recapitula lo que se avanza en la conversación con el fin de ir ensanchando el terreno común.
No supongas
Asegúrate de las inquietudes y las expectativas de tu interlocutor sobre el contenido de la conversación. Y hazle saber que las conoces.
Diseña los mensajes clave a partir del objetivo
Procura que no sean más de dos o tres, si quieres que tu interlocutor los recuerde tras la conversación. Escribirlos te ayudará a ordenarlos y a priorizarlos.
Cuando te falte información
Espera a tener suficientes datos relevantes antes de pronunciarte. Y, cuando te pronuncies, hazlo siempre con cautela: no envíes el mensaje de que te sientes en posesión de la verdad.
Fuente: Emprendedores