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En el camino emprendedor es normal tener un millón de cosas en la cabeza. Con tanta información disponible es difícil tener un pensamiento crítico para saber qué pensar; en qué creer, qué aprender; o a quién seguir para poder materializar nuestras ideas y desarrollarnos a nosotros mismos. En conclusión, es normal no saber por dónde empezar.

En busca de una solución a este problema, incontables pensadores como Sócrates, Platón, Aristóteles, Nietzsche, Marx, Freud, y demás; han aportado desde sus áreas de conocimiento para guiarnos hacia una mejor forma de pensar.

Por eso en ModoEmprendedor nos dimos a la tarea de rebuscar en el pasado y valernos del conocimiento del padre de la geometría analítica y la filosofía moderna: René Descartes.

¿Quién fue Descartes?

René Descartes nació en Francia en 1596 y su legado es parte de los cimientos para el desarrollo de la humanidad.

Pese a querer mantener el anonimato, sus invaluables escritos lo presentaron al mundo como un erudito. Uno de ellos fue Reglas para la dirección de la mente, donde buscaba dirigir el conocimiento del hombre en la búsqueda de la verdad.

Este escrito fue publicado póstumamente 34 años después de su partida y de las 21 reglas que él escribió, 9 son dirigidas a las matemáticas.

Así que acá les dejamos 12 reglas de René Descartes para la direccionar la mente hacia un pensamiento crítico y encontrar la verdad.

12 Reglas de René Descartes para alcanzar un pensamiento crítico.

1. El objetivo de nuestros estudios debe ser en dirección a nuestra mente, para que pueda formar juicios firmes y verdaderos en cualquier asunto.

2. Debemos ocuparnos solamente con aquellos objetos que nuestras capacidades intelectuales parecen ser competentes, sin duda y sin lugar a dudas.

3. En cuanto a cualquier tema que nos propongamos investigar, no debemos indagar acerca de lo que otros han pensado, ni sobre lo que pensamos nosotros mismos; si no sobre lo que claramente podemos percibir por la intuición o deducir con certeza; porque no hay otra manera de adquirir conocimiento.

4. Existe la necesidad de un método para descubrir la verdad.

5. Método consiste en su totalidad, en el orden y la disposición de los objetos hacia los que nuestra visión mental debe dirigirse si queremos encontrar alguna verdad.

Vamos a cumplir con exactitud si paso a paso reducimos las proposiciones implicadas y oscuras de aquellas que son más simples; y luego a partir de la aprehensión intuitiva de las que son absolutamente simples, intentar ascender al conocimiento de todas las demás por pasos de similares.

6. Con el fin de separar lo que es bastante simple de lo que es complejo y organizarlos de forma metódica, deberíamos determinar intervalos: mayor, menor o igual y así separarlos.

7. Si queremos que nuestra ciencia sea completa, debemos recorrer en un movimiento continuo e ininterrumpido del pensamiento todas y cada una de las cosas que conciernen a nuestro propósito; y abarcarlas en una enumeración, adecuada y metódica.

8. Si en los asuntos a examinar llegamos a un paso en el que nuestro entendimiento no es suficientemente capaz de tener un conocimiento intuitivo, hay que detenerse allí. No hay que hacer ningún intento de examinar lo que sigue; por lo tanto vamos a ahorrarnos el trabajo superfluo.

9. Debemos dar toda nuestra atención a los hechos más insignificantes y más fáciles de aprender, y permanecer mucho tiempo en la contemplación de ellos hasta que estamos acostumbrados a contemplar la verdad clara y distintamente.

10. Con el fin de que la mente pueda adquirir sagacidad, debe ser ejercitada solo en la búsqueda de esas preguntas cuya solución ya ha sido encontrada por otros; y que debe recorrer de una manera sistemática. Incluso la más insignificante de las invenciones de los hombres, en especial aquellas que explican el orden.

11. Si después de haber reconocido intuitivamente una serie de verdades simples deseamos sacar conclusiones, es útil avanzar en un acto continuo e ininterrumpido del pensamiento para reflexionar sobre las relaciones que tengan entre sí.

Esta es una manera de hacer nuestro conocimiento mucho más acertado y de aumentar en gran medida el poder de la mente.

12. Por último, debemos emplear todas las ayudas de la comprensión, la imaginación, el sentido y la memoria; con el fin de tener una intuición distinta de las proposiciones simples, y en parte también, con el fin de compararlas.

Conclusión.

La reglas de René Descartes buscan que podamos hallar la verdad de forma correcta. Aunque es cierto, que algunas reglas no son tan sencillas de entender a primera vista; con un poco de repaso se hacen cada vez más claras.

Esperamos que está información te sea de utilidad.

Fuente: Modo Emprendedor