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Richard Branson permaneció en la isla Necker durante el huracán Irma, a pesar de que Irma es un huracán de Categoría 5 y las Islas Vírgenes Británicas se encontraban directamente en el camino de la tormenta. Por supuesto, tomar un riesgo como ese es exactamente el tipo de cosas que Sir Richard le gusta hacer.

Y a pesar del hecho de que Branson dice que las instalaciones en la isla de Necker habían sido construidas para resistir los huracanes y el clima severo, pero que “casi nada” puede soportar un huracán de Categoría 5.

Entonces, ¿por qué se quedó?

Por un lado, la experiencia. Branson, como la mayoría de los emprendedores, ama probar cosas nuevas y ve el proceso tan importante como el resultado. “Puede sonar extraño, pero considero que los huracanes son una de las maravillas del mundo natural”, escribió. “Dos poderosos huracanes, Earl y Otto, llegaron a las Islas Vírgenes Británicas en 2010 y causaron un daño extenso.Yo vi la naturaleza en su máxima ferocidad. La fuerza del mar rompiendo las cumbres de los acantilados, el misterioso silencio cuando estás en el ojo del huracán y luego el rugido de los vientos, el relámpago y la lluvia”.

Sí. Quiso ver el huracán Irma. Quiso experimentar el huracán Irma.

Por supuesto que también significa que podría morir en el huracán Irma.

Lo que una vez más plantea la pregunta: ¿Por qué no hizo lo que parecía más inteligente y se fue?

Solo estoy adivinando, pero en parte es debido a un sentimiento de comunidad. No todo el mundo en las islas vírgenes británicas tiene los recursos para salir. Branson lo hace, pero apuesto a que se queda debido a un sentimiento de comunidad y solidaridad con la gente que vive en un lugar que ahora consideran su hogar.

Pero más al punto, Branson posee una gran cantidad de optimismo irracional, un rasgo que según la ciencia, comparten muchos emprendedores, especialmente los emprendedores en serie.

Para tener éxito, los empresarios deben aceptar la creencia, lo que significa dejar de lado todas esas dudas de sí mismos: Sentir que no eres lo suficientemente inteligente, lo suficientemente dedicado, lo suficientemente adaptable, o simplemente, que a pesar de tus mejores intenciones y esfuerzos, no tendrás éxito.

Otras personas a menudo hacen aún más difícil mantener esa creencia. La familia y los amigos tienden a disparar múltiples veces a tus ideas, no porque quieran derribarlas, sino porque se preocupan por ti y no quieren verte fallar.

Es por eso que la gente rara vez dice: “Oye, es una gran idea. ¡Debes ir por ella!” La mayoría de la gente no está configurada de esa manera. La mayoría de las personas son mucho mejores en la identificación de problemas potenciales. (Nos gusta jugar de abogado del diablo, porque eso nos hace parecer más inteligentes)

Es por eso que los emprendedores tienen que ser irracionalmente optimistas: no porque las probabilidades estén en su contra, sino porque el optimismo irracional les ayuda a tener éxito.

Tal vez Branson está abusando demasiado del optimismo irracional. Tal vez los emprendedores llevan el optimismo irracional demasiado lejos.

Piensa en los deportes. Solo un individuo o un equipo puede ganar, pero los grandes atletas entran en cada juego creyendo que van a ganar; porque si no creen que pueden ganar, ya habrán perdido.

¿Es la creencia completa en nosotros mismos irracional? Por supuesto. ¿Es también un requisito para el éxito atlético de alto nivel? Absolutamente. Los grandes atletas apartan cualquier duda.

Y los grandes emprendedores también.

Si escuchas a los opositores nunca iniciarás un negocio, nunca te expandirás, nunca trabajarás, nunca lucharás, nunca te superarás…y nunca tendrás éxito. Si no crees en ti mismo, por irracional que sea, no tendrás éxito.

Aunque ninguna cantidad de auto-creencia es suficiente para asegurar el éxito, la duda más pequeña puede arruinar tus posibilidades.

Esto es lo que dice Arsene Wenger, técnico del Arsenal, equipo de fútbol inglés:

“Para alcanzar tu máximo potencial tienes que enseñarte a creer en ti mismo, con una intensidad que va mucho más allá de la justificación lógica. Ningún deportista de alto nivel ha carecido de esta capacidad de optimismo irracional; ningún deportista ha jugado a su límite sin la capacidad de eliminar la duda de su mente”.

Es igual con los emprendedores, y general con todos. Ser inteligente, ser lógico, ser calculador y nunca dejar de mejorar las habilidades. Pero lo más importante, ser irracionalmente optimista.

La creencia en ti mismo te llevará a lugares que ninguna fuerza externa podrá llevarte.

Para mí, es por eso que Sir Richard se quedó en Necker Island. Permanecer significa más para él que irse. Las experiencias significan más para él que el miedo.

Y hay otra cosa: es irracionalmente optimista.

Y probablemente es por eso que tiene tanto éxito.

Fuente: Modo Emprendedor