Cómo superar tu inseguridad emocional cuando no crees en ti - Movlim

Blog

Cómo superar tu inseguridad emocional cuando no crees en ti

Dicen que somos una generación narcisista; que las redes sociales y la tecnología nos han hecho más egoístas y superficiales. Pero lo cierto es que la mayoría de nosotros no vamos andando por ahí sintiéndonos bien con nosotros mismos.

Nuestra inseguridad emocional es muy grande. Y quizás sean precisamente esas plataformas como Facebook, Twitter y sobre todo Instagram las que nos hacen sentir así.

Cada día nos bombardean con imágenes de gente perfecta, sitios perfectos, amigos perfectos, que no hacen más que acrecentar nuestros miedos y dudas personales.

Nos encontramos defectos donde ni siquiera los hay, y prestamos demasiada atención a nuestros propios fallos.

Al final, nosotros mismos nos convertimos en nuestros grandes enemigos: fomentamos nuestra infelicidad golpeándonos psicológicamente cada día.

Yo he sido una chica muy insegura durante muchos años, especialmente en mi adolescencia, y sé lo que es mirarte cada día al espejo y odiar la persona que eres.

Por eso quiero compartirte aquí 9 consejos que yo seguí para superar mi inseguridad emocional – tanto la física como la mental – y que te ayudarán a tener más confianza en ti mismo y, sobre todo, a sentirte a gusto y feliz contigo.

 

9 pasos para vencer tu inseguridad emocional y ganar confianza

1. No intentes ser esa “imagen perfecta” que tienes en tu mente

En tu cabeza tienes formado la imagen perfecta de cómo te gustaría ser: más alto, más delgado, o menos alta, más inteligente, con una mente más rápida para contestar a los demás y una dentadura perfecta…

Pero ¿te has parado a pensar por qué quieres eso? ¿Realmente es lo que tú quieres? ¿O sólo lo deseas porque es la sociedad la que dice que debes ser así y tener esas características concretas?

Ese es el gran problema de la inseguridad emocional. En muchos casos no queremos cambiar por nosotros mismos: sino porque es lo “correcto” o lo “bonito” para los demás.

En cualquier caso, querer ser así de perfecto es sólo una forma de engañarte a ti mismo. Si Dios, la genética, el destino, o en lo que tú creas hubiesen querido que fueses de otra manera, te habrían hecho distinto.

Además, intentar ser alguien que no eres sólo te está causando tristeza y dolor.

Te estás castigando a ti mismo y haciéndote daño, y eso te impide disfrutar del resto de las muchas virtudes que tienes, y de lo que pasa a tu alrededor y la gente buena que te rodea y te quiere.

Olvídate de la perfección porque eso no existe: eres como eres por una razón. Y la gente que te quiere lo hace por como eres ahora, no por cómo te gustaría ser.

Haz tú lo mismo y ámate con tus defectos y tus virtudes. Eso es lo que te hace un ser maravilloso.

2. Concéntrate en tus fortalezas, no en tus debilidades

La inseguridad emocional muchas veces viene por centrarnos únicamente en lo negativo de nosotros mismos sin ver la imagen completa.

No sé hacer esto, no soy así, esto lo hago mal, no tengo el pelo de tal color

¿Por qué no piensas más en TODO lo que sí tienes o sabes hacer, y dejas a un lado tus fallos?

Ninguna persona está llena de defectos, igual que nadie sólo tiene virtudes. Todos tenemos algo que nos gustaría mejorar. Pero fijarte sólo en tus debilidades te llevará a no ser feliz nunca contigo mismo.

Te propongo que hagas un ejercicio: coge papel y lápiz y haz dos columnas. En una, apunta todos tus defectos reales, los que de verdad tienes. Y en otra, apunta todas las virtudes y cosas positivas que posees.

Hazlo de forma objetiva, como si fueses un científico que te está analizando sin juzgar, y verás que tienes muchas más cosas buenas de las que creías. Y es en esas cosas positivas en las que deberías centrarte.

3. Busca tus pensamientos negativos y transfórmalos en positivos

La mente es maravillosa: igual que te puede dar fuerzas en tus peores momentos, también te puede llevar a los infiernos.

Por esa razón es importante que identifiques los pensamientos negativos sobre ti que rondan tu cabeza, los analices, y los transformes en otros más positivos.

Al principio te recomiendo que los escribas para que te sea más fácil. Pero con el tiempo verás que, en cuanto una idea negativa cruce tu cabeza, automáticamente podrás cambiarla por otra mejor sin necesidad de apuntarla en un papel.

4. Compararte con los demás te está matando

La mayoría de estudios psicológicos coinciden en una cosa: compararnos con los demás es lo que nos hace sentir desgraciados porque sólo vemos las virtudes de los demás, y en nosotros sólo miramos los defectos.

Pero de lo que no te das cuenta es de que esas personas a las que quizás miras con admiración, o incluso con envidia, también tienen imperfecciones.

De hecho, quizás a ti te guste mucho algo de ellas que en realidad esa gente considera un defecto.

Sea como sea, compararte con otros no te llevará a ningún lado, excepto a sentirte mal contigo.

Si miras a alguien pensando que esa persona tiene más dinero que tú, que tiene un mejor cuerpo, o que es más inteligente, no conseguirás nada si no das el paso para lograr lo mismo en tu vida.

Compararte es sólo una pérdida de tiempo que te está haciendo daño y que te impide disfrutar de TU vida y de las cosas maravillosas que SÍ tienes en ella.

5. Habla sobre tus inseguridades con alguien cercano

Tener el apoyo de los demás es fundamental para superar tu inseguridad emocional.

Si hablas con un amigo o un familiar cercano que te conozca y te entienda, puede darte una opinión imparcial sobre tus temores y hacerte ver que tus preocupaciones en realidad no son racionales.

Un amigo de verdad te animará, te motivará a lograr tus objetivos, y te dirá la verdad cuando necesites escucharla.

Además, muchas veces lo que necesitamos es desahogarnos con alguien contándole nuestros problemas; y, aunque la otra persona no nos pueda aconsejar, ver que nos escuchan será suficiente para sentir alivio.

6. Aléjate de tus amigos chismosos

¿Tienes algún amigo, amiga, o familiar que siempre está criticando la forma de vestir de los demás, sus gestos, o simplemente cómo hablan? Entonces mantén bien lejos a esas personas de ti.

Presta atención a tus amistades y qué actitudes mantienen frente a otras personas, porque sus constantes chismorreos y críticas – aunque sean hacia otros – pueden hacer que tu confianza se tambalee.

Cuando juzguen a otras personas y apunten a defectos que tú también creas que tienes, al momentopensarás en tus imperfecciones y te sentirás mal contigo mismo.

Y lo que es peor: te preguntarás que si tus amigos critican a personas que quizás ni conozcan, qué dirán de ti a tus espaldas cuanto tú no estés.

Así que trata de distanciarte de esa gente que no te hará ningún bien, porque su negatividad, aunque no vaya dirigida directamente hacia a ti, te afectará.

7. ¿Tus temores son reales o sólo irracionales?

Este paso es similar al número 3, sólo que aquí no tendrás que convertir tus pensamientos negativos en positivos.

Se trata más bien de anotar todos tus temores, las dudas que tengas sobre ti, y analizar si de verdad son reales o sólo son exageraciones o miedo irracionales que en realidad no existen.

Lee una por una esas ideas y míralas desde un punto de vista objetivo para descubrir por qué piensas así.

Si son temores reales, trata de encontrar una solución para superarlos.

8. Piensa qué es lo mejor que puede ocurrir

Las personas que son inseguras, cuando se enfrentan a algún reto o a una situación donde no se sienten confiados, siempre suelen pensar en lo peor que puede ocurrir.

¿A ti también te sucede eso? ¿Y, por qué en vez de pensar en lo peor, no piensas en lo mejor que puede ocurrir?

Por ejemplo: tienes miedo de acudir a una primera cita porque temes no gustarle a la otra persona, o que él o ella no te guste a ti.

Pero ¿por qué no piensas que quizás los dos os gustéis, y empieces una relación con quien puede ser el amor de tu vida? ¿Acaso no vale la pena dejar tus inseguridades a un lado y asistir a esa cita?

Debes entender que, aunque el mejor escenario puede que no suceda, en el 99% de los casos lo peor en lo que estés pensando tampoco se cumplirá.

9. ¡Aprende a reírte de ti!

Normalmente las personas con inseguridad emocional suelen tomarse a ellas mismas demasiado en serio. Si tú también eres así, seguramente te preocupará demasiado equivocarte o hacer el ridículo.

La mejor medicina para ello es ¡aprender a reírte de ti mismo!

Con un mejor sentido del humor de ti ganarás más confianza, aceptarás que todo el mundo (inclusive tú) se equivoca, y no estarás preocupándote todo el tiempo por verte bien.

Además recuerda que la risa es el mejor antídoto para subir tu autoestima y alcanzar la felicidad.

Espero que practicando estos 9 pasos cada día te ayuden a superar tu inseguridad igual que me ayudaron a mí.

Pero antes de terminar este artículo quiero decirte una cosa muy importante que te recomiendo que apuntes y te lo digas todos los días frente al espejo:

Tú ya eres perfecto y perfecta tal y como lo eres ahora.

No necesitas cambiar nada, excepto tus pensamientos de que no eres suficientemente bueno o buena.

Fuente: Gananci

¿Tienes consultas? ¡¡¡Escríbenos!!!