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Una de las decisiones más importantes que tomamos en nuestras vidas es elegir la carrera que vamos a estudiar. A muy temprana edad se nos da la responsabilidad de decidir el futuro de nuestras vidas. Nos encontramos en una situación en la que, por un lado sabemos que es lo que nos apasiona o por lo menos creemos saberlo, y por otro, lo que nuestros padres y allegados esperan de nosotros. Sin embargo, ¿Puedes combinar los dos?, y aún más importante ¿Tendré suficiente dinero para vivir al dedicarme a esto?. Estas dos preguntas fueron frecuentes al tomar tu decisión.

Cómo prueba de ello, la Universidad de Cornell de Estados Unidos realizó un estudio en el que encuestó a más de 2500 personas. Los resultados evidenciaron que la mayoría de las personas, una vez se les dió a elegir entre mejor salario o “satisfacción”, en términos de cuán feliz se sentían al escoger una de la opciones, eligieron mejores salarios a pesar del hecho de que creían que los haría menos feliz. ¿Por qué ocurre esto? Varias explicaciones manifiestan que el dinero es una factor muy importante en el camino de la felicidad. Sin embargo, aunque el dinero permite adquirir todas las cosas que hacen que “temporalmente” seamos felices, no existe una suma que pueda comprar tiempo.
El tiempo es uno de los activos más valiosos que poseemos, muchas veces damos por sentado su valor y nos pasamos la vida haciendo cosas con las que no nos sentimos satisfechos, porque pensamos que el “sacrificio” lo vale todo. En este sentido no digo que los sacrificios no valgan la pena, pero ten en cuenta que la vida se te pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes (como así lo dijo una vez John Lennon), en este caso, haciendo “sacrificios”.

Esto no se trata de arrepentirse sobre las decisiones tomadas, pero si de detenerse y pensar las futuras que vienen. Si ya eres un exitoso trabajador que está escalando en la vida laboral, eso está muy bien. Si ya has logrado estabilizar tu vida laboral, personal y profesional, entre otros, detente a pensar cuál es el siguiente paso, ¿quieres seguir dedicando tu tiempo a hacer lo mismo? y a lo que me refiero aquí es hacerlo por el resto de tu vida, al menos laboralmente hablando.

Si tienes una pasión, la cual no seguiste porque pensaste que no te daría lo suficiente para vivir, es hora de repensar esta decisión. Perseguirla no significa que abandones la idea de una vida económicamente próspera, ten en cuenta que lo que sí te llevará a un estado de desequilibrio financiero, sería no planificar y tener estrategias efectivas que te permitan lograr hacer lo que realmente te gusta.

Al hacer lo que te apasiona no significa que inmediatamente vas a tener éxito. Dejar tu trabajo, para dedicarte a tu propio negocio, a estudiar música, o practicar el deporte que te gusta, entre otras muchas cosas, no te llevará a ningún lado si no tienes un plan financiero que te permita esta transición. Ser optimista no basta en este caso, seguir tu pasión también se trata de saber cuál es el camino que debes seguir para lograrlo, requiere saber exactamente qué es lo que quieres lograr al hacerlo y lo que este proceso requiere de ti, de tu familia y por supuesto de tu cuenta bancaria.

Ten mucho cuidado con falsas expectativas en las cuales, dejas tu trabajo, con la idea de tener mejores ingresos, efectuando algo que promete un salario de 6 cifras en un año. Esto nunca sucede en ninguno de los casos. No sigas consejos en los cuales se te prometa el “cielo y la tierra” en un corto periodo de tiempo. Perderás todo tu dinero y tu tiempo tratando de encontrar esa “ clave secreta”.

Por otro lado, las personas que deciden dejar sus trabajos para seguir sus pasiones, a menudo no se dan cuenta del tiempo que esto puede tomar, y el esfuerzo que esto requiere para empezar a ver los primeros frutos. Seguir este nuevo camino requiere de mucho compromiso y trabajo duro. Sin embargo, recuerda que al hacer lo que te gusta el “trabajo arduo” no se siente como tal, por el contrario te reconforta y reafirma el verdadero sentido de tu vida. No se te olvide que tienes que dar todo a largo plazo, esto no es fácil, pero tampoco es imposible.

Si realmente quieres tener éxito haciendo lo que te apasiona debes tener en claro cuál es la “esencia” de lo que quieres, la intención que quieres cumplir al realizar determinada labor, el resultado de esta, ¿quieres dejar algún legado?, la energía que debes invertir y todas las emociones que sientes al hacerlo, luego de ello, podrás encontrar el propósito y la forma “correcta” de hacerlo. Por ejemplo, si tu idea es ser voluntaria y ayudar a los niños, esto no significa que te vaya a encantar enseñar en una escuela como trabajo de tiempo completo. Por otro lado, si lo que te gusta es cantar, eso no significa que te guste la idea de ganarte la vida cantando en matrimonios u otros eventos. Hay muchas maneras en que puedes desempeñar tus pasiones y talentos, necesitas es encontrar la manera correcta de hacerlo. Para ello tendrás que probar y explorar muchas opciones que integren tus experiencias físicas y emocionales.

Por último ten en cuenta que “vivirás una vida más plena y feliz si inviertes más en experiencias que en posesiones materiales”.

Fuente: Modo Emprendedor