10 clases de lenguaje no verbal para triunfar en los negocios
Afortunada o desafortunadamente, nuestras palabras no son las que más dicen de nosotros mismos; ni de nuestras intenciones. Son las diferentes clases de lenguaje no verbal las que llevan la mayor carga de información. Pero ¿qué es el lenguaje no verbal?
Qué es el lenguaje no verbal.
Es “nuestro movimiento corporal, matices de la voz, posición del cuerpo, expresiones faciales y la escogencia y movimiento de objetos para comunicarnos” dice Patti Wood, autora y experta en lenguaje corporal. Conocida por aparecer en diferentes medios dando su opinión acerca del lenguaje corporal de celebridades y figuras públicas.
Como vemos, el lenguaje no verbal no hace referencia únicamente al movimiento del cuerpo. Hay varias clases de lenguaje no verbal…
Clases de lenguaje no verbal.
- Kinésico: Movimiento del cuerpo, posturas y expresiones faciales.
- Paralenguaje: Timbre, intensidad, afinación y estilo de la voz.
- Prosodia: Características como entonación, ritmo y énfasis en las palabras.
- Vocales: Vocalizaciones más allá de las palabras, como gemidos y suspiros.
- Háptica: Lenguaje relacionado al tacto.
- Proxémica: Uso y percepción del espacio físico.
- Cronémica: Uso del tiempo.
- Olfativa: El mensaje de las feromonas y otros olores.
- Objetos: El uso y movimiento de objetos como cigarrillos o celulares.
- Técnica: Para Patti esta categoría reúne mensajes de texto, tiempo entre los mismos, fuente del texto, estilo de escritura, distancia entre las palabras y tamaño de las letras.
Cómo funciona el lenguaje no verbal.
La parte emocional de nuestro cerebro, el sistema límbico, es el encargado de controlar la mayoría de las clases de lenguaje no verbal.
Así mismo como no tomamos la decisión de llorar o tener miedo; tampoco decidimos juntar los hombros cuando nos sentimos inferiores. Los mensajes que envía nuestra comunicación no verbal son mucho más sinceros y de ahí nace la importancia de saber qué dice nuestro cuerpo y el de los demás; especialmente en los negocios.
Los grandes líderes entienden cómo se comportan las personas exitosas, y esto les facilita reconocer el lenguaje no verbal de los que los rodean.
Por qué es importante conocer las clases de lenguaje no verbal.
Empezaremos por una razón bastante importante: El cómo nos sentimos se evidencia en nuestro cuerpo, pero ¡nuestro lenguaje corporal puede cambiar el cómo nos sentimos! Haz click y averigua por qué.
Así que tener conocimiento de nuestra postura puede hacer que saquemos el máximo provecho en diferentes situaciones.
También es importante conocer del lenguaje no verbal para leer mejor a nuestros clientes, socios y empleados.
“Por ejemplo, en una venta el prospecto dice: ‘¡sí, sigamos adelante con esto!’ pero sus brazos y piernas están cruzadas con uno de sus pies apuntando hacia la puerta…sus señales no verbales están enviando un mensaje diferente y mucho más sincero que el de sus palabras”, dice Wood.
De igual manera, tener conocimiento de las clases de lenguaje no verbal y de todo lo que dejan de decir nuestras palabras; es vital para dar una mejor impresión en una negociación.
Evidencia de la importancia del lenguaje no verbal.
Si aún tienes dudas, di con diferente entonación, intención, gestos faciales y posiciones corporales las siguientes expresiones:
- Lo siento.
- ¡Lo hiciste!
- Hagamos lo que tú decidas.
Según nuestro lenguaje no verbal, los mensajes pueden ser infinitos para las mismas palabras. Y teniendo en cuenta que podemos formar el 80% de la primera impresión sobre algo o alguien en menos de 100 milisegundos; debemos ser conscientes de cómo acompañan los objetos y las palabras a nuestro cuerpo.
Factores que influyen en la primera impresión.
Wood asegura que son 4 los factores que influyen en la primera impresión:
- Credibilidad.
- Simpatía.
- Atracción.
- Poder.
Todos ellos los podemos potenciar si utilizamos bien nuestro lenguaje no verbal y así tener más ventaja en una negociación.
Recuerda utilizar el espacio que tengas disponible, hacer contacto visual, ser el primero en hablar y dar tu mano con seguridad.
Fuente: Modo emprendedor