11 mitos del SEO que ya no te debes creer
Un verdadero experto en SEO necesita de años de experiencia en el sector, no vale con realizar un cursillo de 20 horas”, explica Alberto Fernández, director de Ingenieroseo Global Consulting. Como si de una historia mitológica se tratara, el SEO continúa siendo una gran incógnita para las empresas. Por ello, el poco conocimiento en esta materia conlleva a que existan ciertas prácticas SEO que no funcionan, bien porque nunca han servido para nada o porque se han quedado obsoletas.
En rasgos generales, hay dos directrices a tomar en cuenta para posicionarte en Google, y no otras: la relevancia del contenido en relación al término de búsqueda y los enlaces que tiene esa página web (matizamos este asunto en el punto 5). Cuantas más citas tiene una publicación más referencias tiene, por lo tanto, mayor autoridad. Desmontamos aquí 11 mitos de SEO, técnicas que, aunque en su día tuvieron su sentido, ahora han dejado de ser eficaces. Si evitas estas malas prácticas, mejorarás tu SEO:
1.Rellenar las ‘meta keyword’
“Se utilizan para resumir el contenido de tu documento, pero hace años que Google ha dejado de tenerlas en cuenta para posicionar una web, porque es una forma muy sencilla de posicionamiento”, comienza explicando Aleyda Solis, fundadora de Orainti, consultora de marketing digital. “Antes, podías meter en las meta keywords unas palabras que no tenían que ver con el contenido y la página se posicionaba, pero esto ya no funciona. Increíblemente todavía hay sitios web que las incluyen porque la gente que no se dedica al SEO creen que influye”. Las meta etiquetas que sí sirven para posicionarte en Google son la etiqueta canónica, las meta description y los title.
2. Escribir sin acentos y sin preposiciones
Ver faltas de ortografía en un texto dice mucho de la autoridad de esa página, y más cuando el usuario las ha cometido aposta pensando que conseguiría un mejor posicionamiento en Google. ¡No! Google ha desarrollado una capacidad semántica suficientemente avanzada para reconocer términos sinónimos, acentos, palabras con preposiciones, plurales y singulares. “Si alguien busca un término sin acentos, no por eso tienes que intentar posicionar una página que ‘ataque’ esa búsqueda con errores gramaticales. Google es muy inteligente, escribe correctamente”, aconseja Solis.
3. Incluir acentos en la URL
“Es un elemento, la URL, en el que no aconsejo incluir acentos porque Google no lee correctamente el uso de los caracteres especiales en las URLs”, detalla Solis. Por su parte, Santos Muñoz, experto en SEO, añade: “Aunque veamos en Chrome que aparecen de forma natural, realmente se está creando una URL codificada. Se puede probar al copiarla y pegarla en un archivo de texto. La simplicidad en las URLs sigue siendo un valor añadido”.
4. Escribir contenido duplicado
Nunca se ha visto bien copiar documentos de otras personas y Google no iba a ser una excepción. Esta es una de las técnicas más comunes pero que es negativa para el posicionamiento SEO. “Cuando una frase se repite dos veces, ya es contenido duplicado. Incluso aunque le cambies el orden a los párrafos es contenido duplicado”, aclara Alberto Fernández. Por su parte, Judith Sauch, consultora SEO-SEM freelance, añade: “Aunque tú menciones la fuente, para Google va a seguir siendo motivo de penalización”. Hay herramientas como Copy Escape para ver si tu contenido está duplicado o, en su caso, si alguien te lo ha copiado.
5. ‘Keyword stuffing’
Naturalidad, ante todo. Esto es lo que aconsejan los expertos. La sobreoptimización de palabras clave en los contenidos de tu página web no funciona. “Google, actualmente, valora páginas con contenidos más naturales, es decir, con contenidos humanos”, empieza explicando Sauch. “Se trata de trabajar un SEO semántico, es decir, buscar sinónimos de las palabras clave que queremos posicionar y reflejarlas en el contenido para que sea leído por una persona y no para un robot”, afirma esta consultora. Otro apunte importante: “Las palabras clave sólo se pueden repetir entre un 1% y un 2% frente al contenido, por eso es importante la búsqueda de sinónimos”. Para encontrar palabras clave sinónimas, existen aplicaciones como el buscador de Google Keyword Tools. “Te dará resultados que atraen tráfico, pero con menos competencia”, subraya Judith Sauch. También puedes utilizar páginas como Ubersuggest.io y Seoquake, una extensión de Google que facilita un informe detallado y estructurado de todas las palabras clave que se encuentran en la página.
6. ‘Link building’ masivo
Se acabó lo de aportar enlaces masivos a tu página web sin relación con la temática de tu contenido. Un link building natural es beneficioso para tu sitio web, ya que las referencias que otras páginas web hacen a tu marca le dan popularidad y notoriedad a tu portal. “Lo que desea Google, ahora mismo, es tener menos enlaces pero que sean de calidad, además de que estén relacionados con tu temática y tengan tráfico”, señala Judith Sauch, consultora SEO. También se continúa haciendo la compra y venta de enlaces, técnica prohibida. Google se ha puesto muy serio con penalizar este tipo de acciones. Tanto es así que utiliza dos tipos de métodos para encontrar estas malas prácticas de los usuarios. Por un lado, está la penalización manual. “Funciona a través de los formularios que le llegan a Google avisándoles sobre una infracción. El buscador tiene revisores que identifican si las webs están haciendo algo en contra de sus directrices”, comenta Aleyda Solis. Por otro lado, se encuentra la penalización algorítmica que Google puso en marcha en 2011 con su programa Penguin Google. “Este algoritmo identifica de forma automática los enlaces no naturales y procede a penalizarlos”, subraya Solis.
7. Ubicar enlacesa tu libre albedrío
Los enlaces no se ponen en cualquier lado del contenido. “Hay que estudiar en qué posición del texto puede venir mejor de cara a potenciar una determinada palabra clave. No es lo mismo al principio del texto que al final, meterlo en su contexto o no”, explica Alberto Fernández, de Ingenieroseo Global Consulting. “El problema de poner mal el enlace es que funciona peor y aporta menos valor a la página”.
8. ¿Dónde vives?
Es un error bastante común pasar por alto el país donde queremos abrir nuestra página web. La competencia que hay en Estados Unidos es mucho más alta que en Europa y, a su vez, en esta última, la competencia es mayor que en América Latina. “Hay que conocer a qué país te vas a dirigir para posicionarte mejor. El algoritmo de Google no funciona igual en todos ellos. Si te vas a países pequeños, con un mercado menos competido, seguramente sea mucho más fácil posicionarte con términos como crowdlending”, aconseja Solis. “Hay sectores que son difíciles en todos los países. Por ejemplo, fintech tiene que competir con bancos, empresas de finanzas, y hay webs muy potentes y mucha autoridad en ese sector”.
9. Las redes sociales posicionan
“Es cierto que funcionan como un complemento para atraer a un tipo de público concreto, pero no ayudan al posicionamiento directamente, no es SEO”, detalla Fernández. Las redes sociales ayudan que a mejore la experiencia del usuario sobre la web –o para recoger datos sobre esa experiencia–, pero no influye directamente en el algoritmo de Google. En cambio, los enlaces y tuits de las redes sociales sí ayudan a Google a encontrar más contenido e indexarlo: “Tienen un impacto en los resultados, la mayor indexación de contenidos es beneficioso para el crawleo (las veces que la araña de Google pasa por tu web y reconoce cada página para indexarla en el buscador) y te ayuda en el presupuesto de rastreo”, apunta Muñoz.
10. Posicionar una, dos, veinte palabras clave
Cuando tecleas en tu ordenador la palabra clave que deseas buscar para un tema determinado, seguramente ese término sea diferente dependiendo de la hora del día y, posiblemente, otra persona también podría insertar otra palabra distinta para el mismo tema. Así funciona nuestro cerebro, por ello es una equivocación pretender únicamente posicionar una palabra clave sobre una temática concreta. “Un proyecto web o cualquier negocio no tiene una sola palabra clave, porque las personas pueden buscar lo mismo, pero de mil maneras diferentes. Tienes que posicionar todas las palabras clave que se estén utilizando para encontrar esa búsqueda, que pueden ser dos o mil”, anota Fernández. Algunas agencias de SEO hacen negocio únicamente posicionando una palabra clave. “Ellos eligen una palabra clave de long tail, es decir, muy fácil de posicionar, que no atrae negocio, ni dinero. Es un fraude”, alerta Fernández. “Posicionar el nombre de una marca es muy fácil, pero posicionar una keywordgenérica dentro de la página requiere mucha inversión”, añade.
11. Ocultar texto en las páginas
La picaresca humana a veces no tiene límites y es capaz de descubrir tantas formas como sea posible para conseguir un objeto. En este sentido, el ocultismo del contenido en las páginas es una práctica que cada vez está menos extendida, pero que, increíblemente, sigue habiendo casos. En el mundo del SEO es conocido como cloaking. “Algunos ponen el texto del mismo color de fondo, otros colocan unos elementos encima de otros o usan un tamaño de fuente muy pequeño”, detalla Fernández. Con esta práctica se consigue posicionar términos para los cuales esa página no son relevantes, es decir, palabras que no tienen que ver con tu contenido. Pero, el robot de Google, que se encarga de leer las páginas simulando ser un usuario, detecta este tipo de trucos y los penaliza. “No obstante, el cloaking también ha evolucionado y hay páginas web que se escapan de los ojos de Google”, puntualiza Aleyda Solis, de Orainti. Aún así, es una mala práctica que te puede suponer problemas en el ranking.
Fuente: Emprendedores