Saca partido a las ‘fechas especiales’ para realizar acciones de marketing
Mark Felt, ex número dos del FBI, dio la cara y desveló que él era el famoso Garganta Profunda, el confidente que dio a los periodistas del Washington Post, Bob Woodward y Carl Bernstein, las claves para destapar el escándalo Watergate. Lo cierto es que Woodward tenía preparado un libro titulado Garganta Profunda, contratado por la editorial Simon & Schuster, esperando tan sólo la muerte de Mark Felt para salir al mercado. La súbita confesión de Felt adelantó la publicación.
Fijas y ocasionales
Una de las mejores estrategias de marketing consiste en aprovechar las fechas especiales, tanto las fijas como las que ocurren en determinadas ocasiones, como la mencionada anteriormente. Los días muy señalados, como el de la Madre, el del Padre, San Valentín, etcétera pueden proporcionar al emprendedor un gran beneficio en su negocio.
Aumento de ventas. Realizar promociones específicas tiene dos consecuencias inmediatas: aumentar las ventas y elevar la fidelización del cliente. Es difícil calcular cuánto aumenta la facturación de una empresa gracias a las promociones que realizan para fiestas. También es difícil deslindar los resultados concretos que se derivan de la promoción y los que se producen espontáneamente por unas fechas determinadas, aunque lo que sí está claro es que los dos elementos pueden ayudar mucho.
Eventos especiales
De cualquier manera, aunque el calendario está lleno de días destacados, no siempre es necesario esperar a que éstos lleguen. A ellos se pueden sumar multitud de otras ocasiones que supongan una celebración especial para un ámbito concreto de población, para un sector en particular o, simplemente, para una empresa específica. Por ejemplo, una inauguración, un aniversario o un acontecimiento puntual.
Es relativamente fácil convertir una ocasión especial, como un aniversario o una gran inauguración, en un evento que genere publicidad al mismo tiempo. Por ejemplo, un almacén textil que celebra su décimo aniversario puede patrocinar un evento comunitario sobre confección de colchas, que produzca una sola ‘obra de arte’, que sea subastada para alguna causa benéfica.
Planificar a tiempo. Si la creatividad y la originalidad son imprescindibles para aprovechar eficazmente las fechas más señaladas del calendario, la planificación de las promociones es vital. Es necesario planificar muy bien el negocio en esos momentos, ya que no sirve de nada que aumente mucho la demanda si luego no puedes servirla.
La planificación depende de cada tipo de celebración. Fiestas ‘grandes’, como Halloween, Navidad y Nochevieja se pueden, y se deben planificar, con mucha antelación, trayendo los productos meses antes, diseñando los catálogos, imprimiendo los carteles, organizando el merchandising y los escaparates, implementando las promociones y preparando los obsequios para los clientes.
Cualquier sector. Las posibilidades no se limitan a unas empresas o sectores determinados. Cualquier negocio puede rentabilizar estas fechas especiales.
Días especiales en los que hacer un buen negocio o promoción de la empresa
Navidad, Semana Santa, los días del Padre y de la Madre, San Valentín o el Carnaval son celebraciones clásicas en España. En estas fechas las compañías hacen un esfuerzo publicitario tal que el consumidor lo percibe como el día comercial por excelencia.
Fiestas importadas. El marketing aprovecha cualquier ocasión, aunque venga importada de otros países. Así, tradiciones como la celebración americana de Halloween (a finales de octubre) se ha impuesto con fuerza en los últimos años.
Otras conmemoraciones. Además de Navidad, Nochevieja, Pascua, San Valentín, Carnaval, San Patricio y un largo etcétera, se pueden celebrar conmemoraciones tan dispares y ‘curiosas’, como el cumpleaños de Elvis Presley, el aniversario de Woodstock, el cumpleaños de Mickey Mouse, el Día de la Tierra e, incluso, el Día de la Goma de Borrar.
Múltiples eventos. A esta lista, añaden cualquier ocasión que se les presente, como la celebración de partidos de fútbol trascendentales, unas elecciones o un referéndum o cualquier otra conmemoración social. Estas fechas son una oportunidad para promocionar la marca, para demostrar solidaridad o adaptabilidad. Realizamos promociones especiales, si son apropiadas, y regalamos obsequios a los clientes.
Nuevos productos. Estos días también constituyen una ocasión única para presentar nuevos servicios y productos. En cada evento, se pueden presentar una gama de productos orientada a las necesidades de un colectivo determinado, en condiciones muy atractivas para los clientes.
Metodología para una buena estrategiaAprovechar las fechas especiales puede ser fácil si seguimos algunas pautas:
Prever las fechas. Calcular y prever las fechas del calendario que más nos convienen es el primer paso de una bien planificada estrategia de marketing. Hemos de tener en cuenta las fijas, las ocasionales y las que podamos convertir en una celebración especial, como un determinado aniversario.
Planificar las campañas. La planificación de las promociones es vital. Una vez que hemos determinado las fechas de más interés, debemos realizar una detallada planificación de las acciones que realizaremos y de las campañas que pondremos en marcha. Creatividad y originalidad son dos elementos que nos ayudarán a que la planificación culmine con éxito.
‘Stock’ suficiente. De nada nos serviría una buena planificación si no disponemos delstockde material necesario o de medios humanos suficientes. “Aunque aumente mucho la demanda, si luego no puedes servirla…”. Por eso, en ocasiones es conveniente potenciar notablemente los recursos humanos y materiales.
Calcular la rentabilidad. Aprovechar adecuadamente las fechas especiales para realizar promociones tiene dos consecuencias inmediatas: aumenta las ventas y eleva la fidelización del cliente. Aunque en ocasiones es difícil calcular la rentabilidad exacta que nos reporta una acción especial, es conveniente intentar conocerla o calcularla en la medida de lo posible.
Fuente: Emprendedores