3 Causas que te impiden crear empresa y 5 estrategias para evitarlas
Recientemente, hablé con uno de mis mentores de hace mucho tiempo. Es un exitoso empresario en serie. Se llama Jim Hazboun y es un alto ejecutivo en una gran compañía global. Él y yo hablamos sobre dos cosas críticas que nadie te dice acerca de convertirte en un emprendedor y crear empresa, específicamente sobre la importancia de tener un “por qué” convincente para lo que estás haciendo, además de hacer una evaluación honesta de ti mismo, de lo que bueno que eres y dónde están tus falencias.
Incluso si pasas por esos dos “temas” exitosamente, ser emprendedor no es para los débiles. Entonces, ¿por qué algunos emprendimientos fracasan donde otros tienen éxito y crecen de manera sostenible?
Le pregunté a Jim cuáles son las razones más comunes de fracaso empresarial y cuáles son las cosas claves que todo emprendedor debe hacer para tener una oportunidad de éxito.
Las tres razones más comunes para el fracaso.
Esto es lo que Jim ve todo el tiempo que hace que fracasen las buenas empresas:
1. Mala ejecución.
Es posible que tengas la mejor idea del mundo, pero debes ejecutarla bien para obtener resultados. La innovación y la ejecución son conjuntos de habilidades muy diferentes, y a veces pensamos que tener uno significa que seremos buenos en el otro.
2. Mala gestión financiera.
Los emprendedores necesitan conocer sus finanzas y números en su totalidad. Muchas empresas fracasan debido a la mala gestión financiera. Incluso si tu empresa está creciendo, todavía puede fallar si no gestionas los flujos de efectivo y tienes suficiente capital de trabajo.
Como otro mentor mío solía decirme:
“En este punto del juego, a quién le importa qué tan bueno sea tu P&L (profit & loss). Si tu flujo de efectivo no es bueno, ha terminado”.
3. Falta de competencias emprendedoras esenciales.
Muchos fracasan debido a la falta de ética laboral, habilidades de venta y habilidades sociales. Muchos tampoco tienen la fortaleza emocional o la paciencia para mantener el rumbo en tiempos difíciles. Por último, el orgullo y la soberbia han llevado a muchos al fracaso.
Entonces le pedí consejos a Jim sobre cómo comenzar de una manera que mitigue esos tres errores comunes.
Las cinco cosas que debes hacer.
Estas son las cinco estrategias realmente importantes que debes tener en cuenta:
1. Inicia tu negocio de forma inteligente.
Este consejo no es glamoroso e incluso puede ir en contra de lo que puedes escuchar de los demás, que pueden decir que si realmente crees que puedes, vende todo lo que tienes para financiar.
Jim me dijo en términos muy claros:
“¡Nunca hipotecar tu casa!”
Hoy, más que nunca, hay una serie de opciones de financiación disponibles para el verdadero emprendedor. Jim prefiere para arrancar el uso de fuentes de menor riesgo, como los préstamos o los sitios de crowdfunding, como GoFundMe o KickStarter. Si bien debes “emocionarte”, Jim habla de lo importante que es ser sensato y prepararse tanto para el éxito como para el fracaso financiero.
2. Negocio secundario.
Muchos emprendedores pudieron crear empresa iniciándolas como un negocio secundario. Yo personalmente lo hice de esta manera, ya que es una gran manera de ayudar a mitigar el riesgo. Jim es un gran defensor de comenzar tu negocio mientras trabajas para otra persona. La clave es evitar los conflictos de intereses y garantizar que le estás entregando un valor excepcional a tu empleador al mismo tiempo.
3. Haz tu tarea.
Si bien iniciar un negocio es arriesgado, una buena preparación ayuda a reducir el riesgo y te posiciona para el éxito. Aquí es donde Jim dice algo de gran importancia:
“Si tienes una nueva idea de negocio que nadie más está haciendo, en realidad deberías preocuparte un poco”.
Eso puede parecer contra-intuitivo y como si fuera en contra del espíritu de innovación e ingenio. Esto es lo que Jim dice al respecto:
“A menos que hayas patentado una nueva tecnología brillante o un gran producto, querrás ver que otros empresarios ya están en el negocio que estás considerando. Si sigues la curva de adopción, lo ideal es ser un ‘adoptador temprano’ o un ‘seguidor rápido’”.
Siempre existe el peligro de ser el innovador. Los innovadores no siempre sobreviven porque gastan todo su combustible tratando de ayudar a los consumidores a entender lo ‘nuevo’.
Mira algunos de los mayores éxitos comerciales como Google, Apple y Facebook. Ellos no fueron los innovadores. Había otros motores de búsqueda, compañías de computadoras y redes sociales. Estos tipos fueron los “seguidores rápidos” que afinaron la idea y la ejecutaron mejor que nadie”.
4. Tómate el tiempo para construir un plan de negocios sólido.
Dedica tiempo a un plan de negocios integral. Pasar por este proceso te ayudará a abordar las áreas claves necesarias para iniciar y administrar tu negocio con éxito. También te forzará a enfrentar cualquier predisposición de confirmación que puedas tener: esa cosa psicológica que todos hacemos cuando creemos en lo que queremos creer y hacemos caso omiso del resto.
5. Rodéate de otros que creen en ti, pero que también te darán “ánimo sincero”.
No quieres rodearte solo con personas que te digan “sí”. Pero tampoco quieres estar rodeado de personas negativas y tóxicas. Rodéate de personas en las que puedas confiar.