5 estrategias para emprender con tu pareja y no morir en el intento - Movlim

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5 estrategias para emprender con tu pareja y no morir en el intento

Entre los deseos más recurrentes de las personas que trabajan, está poder pasar más tiempo con la familia, y en concreto, con sus parejas.

No tener que resignarse a verse solamente después de las seis o siete de la noche para cenar después de un día cansado, sino verse todo el día de la mañana a la noche, comer juntos, planear, decidir en qué y cómo gastar juntos y en breve: trabajar juntos.

¿Te parece demasiado? ¿Pesadilla o sueño? ¿Hasta dónde es mentalmente sano compartir esto con nuestras parejas?

Desde hace más de seis años me dedico a trabajar en el mundo de emprendimiento digital, y cada vez conozco más casos de parejas que trabajan juntas en sus negocios. Esto llamó mi atención porque yo soy una más dentro de estas filas: trabajo full-time en mi empresa con mi pareja.

Si bien durante siglos muchas relaciones amorosas han surgido en el ámbito laboral, conocer a tu one and only en una start-up, o mejor dicho, en tu start-up, es otro cuento, porque emprender es como subirse a una montaña rusa llena de sorpresas y retos. Todo lo opuesto a un trabajo jerarquizado e hiper organizado.

Trabajar y asociarte con tu pareja en tu propio negocio es literal, el epítome del emprendimiento: “comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad y peligro”… ¿Qué romántico, no?

Si sumamos a la ecuación de pareja emprendimiento más el factor del género, el resultado puede ser una bomba maravillosa pero altamente dañina si no la comprendemos a profundidad como un fenómeno complejo y cada vez más recurrente.

Los emprendimientos digitales favorecen el trabajo y la asociación de las parejas porque permiten una comunión entre las metas profesionales y la posibilidad de pasar tiempo de calidad en entornos diferentes, al no estar sujetos a una oficina física. Pero sobre todo, favorecen este fenómeno porque emprender es un acto de fe, pasión e idealismo. Y ¿quién no quiere compartir todo esto con la persona que ama?

¿Emprender juntos o por separado? Esa es la cuestión. Emprender con la pareja no es para todos. Si las cosas fueran blanco y negro, el mundo de los emprendimientos se podrían dividir en dos bandos:

1.Los que creen firmemente que hay que mantener una distancia razonable entre la vida familiar y de pareja, con los negocios

2.Los que creen firmemente que no hay mejor negocio que el que se comparte y extiende a la familia

Ambas posturas son válidas, sin embargo, cuando las condiciones son propicias y se logra una unión profesional-amorosa-familiar, los beneficios pueden multiplicarse de forma muy provechosa para las dos partes.

Se requiere de una técnica precisa y mucha práctica. Si estás pensando en emprender con tu pareja o si ya lo hiciste, estas cinco estrategias para emprender con tu pareja y no morir en el intento te ayudarán:

1. Alinear las carreras. Es normal que tu pareja y tú tengan backgrounds, intereses, experiencias y curriculums distintos, aunque se dediquen a trabajar en un mismo nicho. Para poder sacar un negocio adelante entre los dos, es necesario tener en claro cuáles son los objetivos y metas reales de cada una.

No basta con tener gustos en común o experiencias similares. Se requiere que la visión y la forma de lograr las metas sea común y congruente para ambas partes.

2. Cambiar los estilos de trabajo. Uno de los conflictos más recurrentes y una de las causas más comunes por las que las parejas que trabajan juntas fallan, es la diferencia entre los estilos de trabajo. Tú eres organizado y tu pareja trabaja bien bajo presión; tú eres un líder y a tu pareja le interesa los resultados. Una comunicación efectiva es necesario para poder explotar el potencial particular de cada quién y no morir en el campo de batalla.

Si tú eres mejor para comunicación y mercadotecnia y él o ella es mejor en el campo administrativo e intelectual, sácale jugo en vez de pelear por ello. Te recomiendo abrirte a la posibilidad de trabajar con un coach o terapeuta para ello, ya que suena más fácil de lo que es.

3. Definir los límites entre casa y trabajo. Es un mito eso de “dividir la vida profesional de la personal” en un 100%, establecer límites tangibles y medibles es una estrategia que puede, en cierto modo, garantizar una convivencia más armónica y eficaz entre tu pareja y tú.

Casi siempre son las mujeres las que se llevan más carga de trabajo, pues en promedio hacen más tareas domésticas y de crianza que los hombres. Además llevan una carga simbólica importante: hacer un management general de la organización del hogar encima de todas las responsabilidades laborales. Establecer límites, horarios y una división de tareas claras y específicas tanto en el terreno profesional como en el privado.

4. Mantener tu identidad. Es complicado mantener tu identidad intacta al tener pareja y más aún al compartir el 90% de tu vida cotidiana con esa persona. Sin embargo, otra de las causas más frecuentes por las que las parejas asociadas fracasan es por la generación de frustración en alguna de las partes pues, en ocasiones, el equilibrio de los intereses es difícil de alcanzar.

Algo que debes tener muy claro es el por qué estás emprendiendo y por qué lo haces con tu pareja. Es importante no hacerlo por las causas equivocadas y saber qué te mueve, qué te duele, qué problema quieres resolver tú en el mundo. Y si todo eso se alinea con lo que tu pareja busca: ¡voilá!

5. Finanzas compartidas. Muchos recomiendan que las parejas tengan libertad financiera. Esto en el ámbito de los negocios es imposible, pues las dos personas están conformando y representando una sociedad. La clave del éxito financiero y la paz de la pareja, dentro y fuera del negocio es que una persona sea capaz de llevar la ejecución administrativa y financiera de las decisiones que toman ambas partes.

Presupuestos, control de gastos y recortes serán el pan de cada día, pero con orden y respeto al trabajo de ambos roles, pueden llegar a un punto en que esta área deje de ser un problema y que se convierta en un área de impulso y de ambición.

Mi consejo de oro es: evalúense cada seis meses. Desempeño, metas alcanzadas, retos, crecimiento, para saber y tener claridad sobre lo que no está funcionando y lo que a la otra persona le parece que no está funcionando. Así como las grandes corporaciones realizan evaluaciones periódicas de sus empleados.

Tanto los hechos duros como la percepción es clave para desarrollar un partnership sembrado en la confianza, el apoyo y la auto-realización.

Trabajar con tu pareja y sobre todo si se trata de un emprendimiento, no es algo para tomarse a la ligera. Debe verse desde dos ángulos: el profesional y el personal. Así como tomar las decisiones que sean lo más adecuadas para las dos partes.

Los consensos sí son posibles, y cuando se logran, la magnificación de los aprendizajes y también del dinero, son muy considerables y beneficiosas, además de que refuerzan la relación de la pareja, el conocimiento mutuo y el respeto y admiración. Emprender implica sacrificios pero si logras alinear tus objetivos y valores a los de tu pareja, ¡adelante!

Fuente: Entrepreneur

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