7 enemigos de la eficacia en la oficina - Movlim

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7 enemigos de la eficacia en la oficina

Existen costumbres que día a día nos arropan en nuestro lugar de trabajo, enemigas del reloj, amantes de la rutina e invisibles al momento de buscar culpables de nuestras fallas.

 

Es hora de aprender a reconocerlas e identificarlas para desarrollar una disciplina que nos ayude a desterrarlas de nuestros negocios y lugares de trabajo, antes de que echen raíces en nuestra cultura organizacional. He identificado siete enemigos de la productividad que existen en las oficinas. Para encontrarlas es necesario saber cómo se presentan.

Estas son:

1. Exceso de documentos
Este es el enemigo más fácil de reconocer debido a que tu escritorio siempre lo encontraras tapizado con documentos para ser revisados.

2. Planificación escasa
Si en tu vida diaria dentro de la organización donde laboras no cuentas con una lista de chequeo para actividades diarias, semanales y mensuales, estás trabajando sin dirección y enfrentas a un enemigo poderoso que desbarata el fluir de tus tareas.

3. Actividades triviales
Si construyes una lista de actividades que consideres triviales y al terminar el día haz realizado solo tareas de esa índole, eres prisionero de un enemigo pequeño pero que trabaja en grupo. Esas trabas mínimas, aunque parezcan obligatorias, pueden frustrar cualquier proyecto importante.

4. Delegar poco
Dicen que el secreto para hacer más es hacer menos pero mejor. Ese «hacer menos» significa delegar, empoderar a nuestros pares y colaboradores para que sumen en las actividades de tu día a día. Este rival se instala en tu mente y no te deja ver que existen personas que pueden hacer que tu jornada sea más productiva.

5. Sueño después del lunch
Para muchos las horas postcomida generan un sopor interminable.  Nuestro cerebro se atonta, aletarga y habitúa para no generar valor. Esto se debe a que el flujo sanguíneo favorece el estómago para facilitar la digestión. Para evitarlo, es mejor tener varias comidas ligeras durante el día para evitar los atracones que provocan el sueño vespertino.

6.  Celular y redes sociales
Hace años este enemigo no existía, lo creo la modernidad.  ¿Cuantas veces miras el celular o revisas Facebook? Tu respuesta te dirá si a veces tu dispositivo de comunicación más personal se transforma en un obstáculo.

7. Interrupciones constantes desde afuera
En todas las organizaciones existen personas que sin querer andan como un virus tratando, con éxito o sin él, de desconectar a otros de su concentración en el trabajo. Este oponente (en sentido figurado) es el único que puede atribuirse a personas de carne y hueso.

Reconocer nuestros enemigos de verdad es un paso vital, pero no podemos salir corriendo ante el primer vistazo. Al contrario, debemos minimizar y controlar las conductas que les dan fuerza.

Fuente: Entrepreneur

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