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¿Ahorrar? Sí, pero de forma inteligente

Antes de nada, conviene puntualizar sobre el significado que se le otorga a la palabra ahorro en el sector financiero, porque no tiene nada que ver con no gastarse la nómina del mes (aunque también cuenta). Hablamos de un concepto más amplio y especializado que exige método, estrategia, continuidad y sobre todo, asesoramiento específico para que dé sus frutos.
Por dejar las cosas claras, ahorrar por ahorrar, sin tener un objetivo ni seguir un método eficaz es la mejor forma de perder oportunidades en la gestión de ese ahorro y, evidentemente, de no obtener ningún resultado por ese dinero (que seguramente, tanto esfuerzo te cuesta mantener).

Según los expertos en finanzas de Banco Mediolanum, para ahorrar de forma efectiva hay que tener en mente y respetar siempre tres pasos primordiales: practicar un buen hábito de ahorro, planificar cuándo y cómo se va a hacer dicha aportación y, quizá lo más importante, contar con ayuda para hacer crecer esos ahorros.

El ahorro tiene que ser sistemático

En otras palabras, la clave de un ahorro productivo está en estas dos premisas básicas que resumimos.
La primera, tiene mucho que ver con la estrategia de realizar una aportación sistemática y regular (a largo plazo) de una cantidad determinada y fija de dinero. Es lo que se conoce en el sector como método Dollar Cost Averaging. Y para ello, no hay que dejarse influir por las circunstancias del mercado ni por la situación personal o laboral del momento. El objetivo es automatizar el hábito.

Es cierto que si algo caracteriza a los mercados son las subidas y bajadas, pero no hay que ver esa volatilidad como un factor negativo, sino todo lo contrario. Un experto financiero te dirá que si ahorras a largo plazo, cuando los mercados bajan es el momento de invertir (no de salir huyendo), aunque eso sí, hay que hacerlo siguiendo un plan bien establecido y adaptándose a tus necesidades y tus metas.

La segunda, es poner a trabajar esos ahorros para hacerlos crecer, mediante una planificación previa que permita ir invirtiendo poco a poco y de forma diversificada (hacerlo así, minimiza los riesgos aún cuando el mercado esté a la baja). Y, por supuesto, para que este proceso en el que te has embarcado transcurra con el éxito que esperas, resulta imprescindible contar con la figura y con el consejo experto de un coach financiero.

Una profesional de las finanzas, un experto en el sector, pero cercano a ti, que esté al tanto de tus circunstancias personales y familiares, que conozca bien tus objetivos y que sea tu apoyo a la hora de tomar las decisiones de inversión más oportunas.

Hablamos de una persona respaldada por un modelo de banca diferente y formada en una amplia gama de productos y servicios, que tenga muy claro que tu perfil de inversor es único.

Porque tú no eres una máquina y tus circunstancias son muy diferentes a las de otro ahorrador, no puedes recibir consejos generalizados establecidos de forma rutinaria. En el trato personalizado radica la gran diferencia.

Una entidad diferente

Y en trato personalizado y en conocer bien las metas de cada cliente está especializado Banco Mediolanum, una entidad que lleva más de 37 años asesorando a sus clientes y poniendo en práctica un modelo de banca innovador, que basa su éxito en las relaciones personales. Como la que ofrece la figura de sus Family Bankers®, un asesor financiero que transmite tranquilidad y serenidad a los ahorradores, que ofrece estrategias claras de inversión diversificada y que, por supuesto, está formado y respaldado por Banco Mediolanum (al que proporcionan las herramientas más útiles y las soluciones de ahorro e inversión más indicadas para cada cliente).

Como ves, ahorrar y hacer crecer tu inversión, no es tan complicado como parece, siempre que cuentes con un asesor financiero que te acompañe por los vericuetos del mercado, sin poner nunca en riesgo tu economía ni tus sueños.
Fuente: Emprendedores.es
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