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Cómo conocer y mejorar el ambiente laboral en tu empresa

El ambiente laboral debe ser cuidado y siempre monitoreado para poder ser una empresa exitosa ya que se dice que “empleados felices hacen empresas exitosas”. En la realidad, este factor no solo hace que las empresas sean exitosas, sino que también duren por muchos años. ¿Cuántos ejemplos podemos tener de empresas que nacieron, se desarrollaron y por una mala decisión que afecto alguna condición laboral, rápidamente se vinieron a pique y en poco tiempo desaparecieron? 

 

Normalmente, esto pasa con las micro y pequeñas empresas, – en otros casos si las empresas son grandes probablemente por su poderío económico no desaparecen-, pero el costo de volver a levantarse es enorme.

Muchos empresarios o gerentes a veces olvidan que el mayor porcentaje de valor de su empresa es la gente que la integra, por lo que deben tratar a su negocio como un ser viviente, y como tal, cualquier factor externo e interno pueden hacer que se modifiquen los comportamientos (ya sean para mejorar o para dañar la salud laboral). 

Richard Branson dice que “los clientes no llegaron primero, los empleados sí. Cuida de tus empleados y ellos cuidarán de tus clientes”. 

En ocasiones como líderes no nos damos cuenta de cuan impactantes son hacia nuestros colaboradores las decisiones que tomamos. Lo que para mí o mis lideres puede ser una gran idea, quizás para los asociados o colaboradores no lo sea. No digo que todo tiene que ser consultado con ellos o debe ser pospuesto si no es una acción que vaya a ser aceptada de inmediato. A lo que me refiero es que siempre debes saber las maneras en que debes hacer llegar todos los comunicados a tus asociados.

Te recomiendo sigas estos sencillos pasos cuando creas que hay un problema en el ambiente laboral de la empresa. Normalmente, esto es notorio debido a que todo afecta a los resultados de la compañía. Ojo: estos pueden no ser las señales obvias que podrías esperar como una baja en la cuota de ventas, si no de la manera que se atiende al cliente o se le solucionan sus problemas o el número de quejas que se registran.

Si eres cliente, es muy fácil identificar que existe un problema de clima laboral. ¿No te ha pasado que al entrar a una zapatería o a una tienda de ropa de inmediato se siente la tensión que hay en ella porque los empleados se comportan de una manera muy a disgusto? Puedes observar en sus rostros que no tienen ese amor por atenderte y que solo buscan terminar el día y ya.

¿Cómo te sientes como cliente en un lugar donde puedes respirar esa tensión? Yo que he estado en esa situación y por mi mente pasa el pensamiento “Necesito salir de aquí”, porque ya con mis problemas es más que suficiente como para cargar la de otros. 

Sin temor a equivocarme, los negocios exitosos de todo tipo son aquellos donde sus empleados se ven y lucen; si no son totalmente felices, por lo menos tienen ganas de atenderte y de que pases una experiencia de compra agradable para que regreses pronto.

La forma en que te atendien te hace pensar “En este establecimiento todo está muy bien”, y eso se debe a que los colaboradores han aprendido la frase que las abuelitas decían:  “La ropa sucia se lava en casa”. Esto quiere decir que el cliente no tiene que enterarse de lo que pasa en la tienda.

Así que si deseas tener una empresa exitosa comienza con estos sencillos pasos.

1. Realiza una encuesta sobre el ambiente laboral de tu empresa

El mejor dinero que se invierte es el que nos ayuda a mejorar y nunca es un gasto innecesario. Hay empresas o personas independientes que se dedican a realizar estas encuestas, la información que te proveerán será valiosa. Te aconsejo que solicites medir la eficacia de tus acciones como líder, el grado de satisfacción de los colaboradores, la retención del personal e incentivos. Ya que tengas todos esos datos, crea un plan de mejora y realízalo. Vuélvete a medir el próximo año, revisa si mejoró o no.

Si no hay recurso para una encuesta así, puedes tener una sesión uno a uno con tus empleados y revisar con ellos su sentir laboral. Para esta acción debes estar preparado para recibir todo tipo de comentarios. Yo le llamaría tener la madurez empresarial.

2. Motiva a tus colaboradores; recuerda, no todo debe basarse en dinero

Los estudios sobre ambiente laboral indican que la motivación a un colaborador no siempre debe ser monetaria, por lo que debes trabajar en darles responsabilidad, autonomía, objetivos claros y bien entendidos, hacer que se sientan valorados (que su actividad aporta para el logro de los objetivos colectivos) y otorgarles capacitación constante.

En la mayoría de los casos podemos dar por hecho que todo está siendo cubierto al 100%, sin embargo, en muchas ocasiones cuando se hace un estudio más a detalle, te darás cuenta de que algunas cosas tienen sus áreas de mejora.

En ejercicios con ejecutivos de ventas, durante los cursos de habilidades de ventas, se ha realizado la pregunta “¿Cuáles son tus objetivos dentro de la empresa?” y cuando se compara con lo que sus gerentes dicen, hay gran discrepancia en lo que se cree y lo que en realidad es.

3. Evita el “micromanagement’ o mejor dicho el querer controlar todo

Cuando debes estar vigilando todo el tiempo a las personas para que realicen su trabajo, debes preguntarte “¿Tengo el liderazgo correcto?, ¿Es la persona adecuada para el puesto?”

El control excesivo puede llevar a que nada se mueva si no es autorizado por el jefe, por lo que posibles problemas que podrían solucionarse de una manera rápida, con esta forma de gerenciamiento, podrían llevarse días en ser solucionado.

He podido observar como gerentes o dueños pueden gastar demasiado tiempo controlando las actividades de cada uno de los empleados y nada se mueve sin su autorización. Recuerden no es lo mismo control total que solo hacer asesoramiento o coaching. Como lo mencioné en el punto anterior, debemos dar la confianza a nuestra gente, hacer procesos que fluyan y den responsabilidad a las personas. Si se desconfía de alguien, lo mejor es terminar la relación de una forma amigable.

4. Mantén una comunicación clara, directa y asertiva

Usa los medios para mantenerte en comunicación con cada una de las personas a tu cargo, asegúrate que entendieron la información que has compartido con ellos. El pegar un comunicado en la oficina o en la puerta del reloj checador no garantiza que las personas están plenamente informadas. Da tiempo para que los cambios se den. Los comunicados mal realizados pueden verse como agresivos y de inmediato poner en riesgo el ambiente laboral. Si por alguna razón cambiaras algo, coloca las fechas de inicio y dale tiempo para ser aceptadas.

Recuerdo que hace unos años, trabajé para una empresa alemana y en la crisis de los años 1994 y 1995 en Mexico, radio pasillo (la forma más eficaz de comunicarnos entre los empleados) decía que iban a cerrar y a todos nos liquidarían. La dirección general se enteró de esto y de inmediato realizó una junta general con mandos desde los altos gerentes hasta nivel supervisión.  Dieron a conocer la situación de la compañía y las acciones que llevarían a cabo; con eso, cortó cualquier chisme que pudiera sembrar incertidumbre. No hay mejor bomba de tiempo dentro de una empresa que la incertidumbre.

Por otra parte, si por algún motivo debes retirar algún beneficio, lo mejor es explicar el motivo y dar una fecha de inicio. En pláticas con empleados que se encontraban a disgusto, comentaron que los cambios a sus condiciones contractuales opcionales para la empresa, -como bonos por puntualidad, bonos por productividad, etcétera,- nunca fueron comunicados en tiempo y se dieron de un día para otro. En muchos casos se enteraron hasta que se vieron afectados e hicieron el reclamo.

5. Evita los favoritismos

Ser líder no es tarea fácil, por lo que debes evitar favoritismos en la empresa. La evaluación del personal debe ser objetiva y normalmente a base de resultados. Dar ventajas a algunas personas, solo porque me cae bien o es mi amigo, desbalancea y hace injusto la forma de evaluar.

Los favoritismos desalientan la competencia sana entre los integrantes de equipos dentro de nuestra organización. En gran porcentaje de las veces, las personas que son favorecidas sin una evaluación adecuada, son las menos comprometidas dentro de la empresa. Así que lo mejor que debemos hacer como líderes es separar amistades y trabajo.

Espero que estos puntos te ayuden a situar cómo se encuentra tu empresa en el aspecto organizacional y a entender lo importante que es en las ventas que las personas que salen diariamente al campo de batalla se sientan soportadas por la empresa y por sus compañeros de trabajo.

Así que vámonos al campo de batalla a ¡vender!

Fuente: Entrepreneur

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