Consejos para crear un clima más productivo en tu negocio
Para empezar tienes que plantearte qué tipo de mensajes lanzas con las decisiones que tomas a diario. Es el punto de partida. Charles Duhigg, periodista experto en hábitos y productividad, defiende esta tesis, entre otras, en su último libro Más agudo, más rápido y mejor(Conecta). Ofrece consejos muy sencillos, pero verdaderamente prácticos si tienes dudas a la hora de gestionar tu negocio.
Como líder, tienes tres responsabilidades básicas: orientar a tu equipo, proteger a tu equipo y poner orden. Es decir, se espera de ti que clarifiques las funciones y ofrezcas una visión general; que te asegures de que el grupo o la organización no es vulnerable y que puede sobrevivir ante las amenazas externas; y que mantengas la estabilidad», resume el experto en liderazgo Ronald Heifetz en su bestseller ‘La práctica del liderazgo adaptativo‘ (Paidós). Pues bien, todas esas capacidades te ayudan a fomentar la productividad de tus empleados.
Charles Duhigg, periodista experto en hábitos y productividad, apunta en su último libro Más agudo, más rápido y mejor (Conecta) que todas las decisiones que tomas a diario –derivadas de tus tres responsabilidades básicas– se traducen en mensajes. ¿Son correctos los mensajes que lanzas? No sólo qué mensajes lanzas, sino también cómo los lanzas. Para mejorar la eficacia de tu equipo, Duhigg te propone que te replantees estos cinco puntos:
1. «Gestiona el cómo, no el quién de los equipos. La seguridad psicológica surge cuando todos saben que pueden hablar más o menos en la misma medida y cuando cada uno de los miembros del equipo muestra que es sensible a lo que sienten los demás», sugiere.
Más que errores hay buenas y malas decisiones, pero lo más importante es que las haya, es decir, mostrar al grupo que existe confianza en ellos y en su potencial y criterio. Son pocas las decisiones que se toman de forma unilateral.
2. «Si diriges un equipo, piensa en el mensaje que transmiten tus decisiones. ¿Estás alentando la igualdad a la hora de hablar o recompensando a los que hablan más alto? ¿Demuestras que estás escuchando repitiendo lo que la gente dice y contestando a preguntas e ideas? ¿Muestras sensibilidad reaccionando cuando alguien parece contrariado o nervioso? ¿Haces gala de esa sensibilidad a fin de que otras personas sigan tu ejemplo?», plantea este autor.
Por más o menos responsabilidad o peso específico que tenga un empleado, seguro que tiene su punto de vista sobre lo que sucede a su alrededor, por lo que es una fuente de información a tener muy en cuenta.
3. «Las técnicas de dirección ajustadas y ágiles nos dicen que los empleados trabajan mejor y de manera más inteligente cuando creen que tienen más autoridad para tomar decisiones y cuando creen que sus colegas están comprometidos con su éxito», continúa este experto.
4. «Desplazando la toma de decisiones a quienquiera que sea la persona más cercana a un problema, los emprendedores aprovechan la experiencia de todos y hacen que aflore la innovación», plantea.
5. «Una sensación de control puede ayudar a la motivación, pero para que ese impulso genera ideas y soluciones, la gente tiene que saber que no se menospreciarán sus sugerencias y que no se les echarán en cara sus errores», concluye Duhigg.
Fuente: Emprededores