Cuando las malas ideas resultan buenos consejos
¿Te has dado cuenta que a la hora de emprender todos tienen un consejo que darte?
No es que sea malpensada, pero yo tengo un par de dudas sobre la verdadera intención de todas estas recomendaciones.
Así que en lugar de repetir esas “perlas de conocimiento” preferí arriesgarme y dar ejemplos de cómo “los peores consejos” pueden dar buenos resultados en el negocio.
Estas son algunas cosas que la gente te dice que no hagas, pero que yo te recomiendo sí hacer.
1. Rodéate de gente que te diga “sí” a todo
Probablemente has escuchado esta sugerencia dentro de las cosas que NO tienes que hacer pues de ser así nadie te dará críticas constructivas y no crecerás.
Pero si lo piensas bien, no está mal rodearte con este “tipo” de personas, ya que al momento de buscar gente con expertise para que invierta en tus ideas… está bien hacer equipo con ellos ¿no lo crees?
2. Dale la vuelta al fracaso
La mayoría de la gente NO quiere fracasar, pero seamos sinceros, no hay nada más instructivo que hacerlo.
Todo aquel que haya fallado (o sea todos) podrá decirte que aprendió más de eso que de alguna victoria. Además, a lo largo del tiempo, el haber perdido te brinda la confianza necesaria para arriesgarte en el futuro.
La emprendedora multimillonaria y fundadora de Spanx, Sara Blakely, dijo que fue su hermano y su padre quienes la “impulsaron” a perder.
“Mi papa solía preguntarle a mi hermano en la hora de la cena en qué habían fallado esa semana”. Afirmó. “Todavía recuerdo cuando llegaba a casa de la escuela y lamentaba ‘papá fallé horrible en el proyecto escolar y ¡fue horrible!’. En ese momento me chocaba la mano y me decía ‘vas en camino’; si no tenía nada en que fallar él se decepcionaba” aseguró.
Aunque no es la meta, fallar es una importante herramienta para ganar.
3. No decidas
A la hora de emprender amamos a los tomadores de decisión. A aquellos que son comprometidos y no tienen miedo de decidir de forma rápida sin tener el contexto suficiente.
Y sí, eso puede dar buenos resultados, pero tomar decisiones apresuradas sin la información suficiente no siempre es la mejor opción, incluso podría ser la peor decisión.
A veces está bien esperarse y observar qué nueva información entra o simplemente ver qué hacen los demás y aprender de esos errores.
Tomarte un tiempo para determinar algo puede ayudarte a ver las cosas de una manera más clara y a considerar los posibles acercamientos que no puedes percibir a la hora de dictaminar apresuradamente.
Al final de cuentas la mejor decisión será la mejor opción aunque se tarde más.
4. No delegues
¿Cuántas veces te han hablado de la importancia de dejar que los demás hagan algo de tu trabajo? “No lo puedes hacer todo” decimos. “Vas a terminar en llamas” te advertimos. “Encuentra y confía en expertos” aconsejamos.
Y sí, puede ser, pero hay una razón por la cual los emprendedores y líderes de negocio quieren ejercerlo: saben hacerlo de la manera que quieren que salga.
Bien dicen los militares: “confía, pero verifica” y pues bueno, ese es mi consejo.
No digo que tengas que hacerlo todo tú solo, ya que se trata de tomar decisiones en conjunto con las personas que contrataste. Lo que quiero decir es que seguir consejos de negocio al pie de la letra puede resultarte no favorable.
Al final, harás lo que creas conveniente. Así que ya sabes: aunque suene como una mala idea, puede ser un buen consejo.
Fuente: Entrepreneur