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La innovación es como la tierra prometida de “El Dorado”; es la X en el mapa del tesoro que todos los involucrados en el trabajo creativo y técnico quieren encontrar. Al tratar de iniciar una empresa o ejecutar una idea desde cero, desarrollar una idea o un enfoque novedoso puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso. Sin embargo, los resultados innovadores no existen cuando comienzas a trabajar. No hay mapa para producir innovación o el siguiente producto que cambie al mundo. Vaya, esas ideas nunca surgen de una epifanía mágica mientras caminas por el campo. Es importante tener una visión, pero eso difícilmente es suficiente.

El trabajo realmente significativo de la innovación nace como un ejercicio diario de elementos aislados y de encontrar las acciones cotidianas que producen un progreso a pequeña escala. Acuñé el término «selección creativa» para referirme a este proceso de acumulación de progreso diario a lo largo del tiempo que sirve para producir un trabajo interesante e innovador.

Trabajé como programador y diseñador de productos en Apple por más de 15 años, y así era como pensaba la innovación todos los días mientras experimentaba con nuevos conceptos de interfaz de usuario y trataba de escribir software para las primeras versiones del iPhone, el iPad, el navegador web Safari y el Apple Watch. Mi trabajo constaba de tomar conceptos prometedores y convertirlos en productos excelentes. A menudo, esto significaba crear muchas iteraciones de cada diseño y evolucionar cada una con una mejora incremental darwiniana: los resultados más sólidos proporcionarían la base para el siguiente paso y solo sobrevivirían los diseños más aptos.

Nuestros resultados con estos productos de Apple se ven por sí solos, pero no hablamos de este enfoque explícitamente. Tuvimos la suerte de tener un líder visionario que nos dio un impulso inicial: el propio Steve Jobs puso en marcha nuestra cultura innovadora. Sin embargo, fue solo después de que me fui de Apple en 2017 que fui capaz, en retrospectiva, de identificar la lista de elementos que forman el núcleo de los esfuerzos de la marca por innovar.

Si deseas activar un entorno creativo al estilo de Apple desde cero en tu propia empresa, tienes que comenzar en alguna parte. La selección creativa comienza en pequeño, pero te sugiero que comiences considerando los siete elementos esenciales que utilizamos para crear productos como el iPhone:

1. Inspiración: pensar en grandes ideas e imaginar lo que podría ser posible.
2. Colaboración: trabajar en conjunto con otras personas y tratar de combinar sus fortalezas complementarias.
3. Trabajo duro: aplicar la habilidad para lograr resultados de alta calidad esforzándonos siempre por mejorar.
4. Diligencia: hacer el trabajo duro necesario y nunca recurrir a atajos o dejar las cosas “a medias”.
5. Decisión: tomar decisiones difíciles y negarse a retrasar o posponer las cosas.

6. Buen gusto: desarrollar un sentido refinado de juicio y encontrar el equilibrio que produce un todo agradable e integrado.
7. Empatía: tratar de ver el mundo desde la perspectiva de otras personas y crear un trabajo que se adapte a sus vidas y se adapte a sus necesidades.

Estos elementos sirvieron como nuestra materia prima para tratar de desarrollar productos innovadores de alta tecnología. Nos costó trabajo y mucha inspiraciónimaginarnos cómo usar el tacto para la interfaz de usuario del primer iPhone. Combinamos la colaboración, el arte y el buen gusto para hacer una larga sucesión de demostraciones a medida que íbamos desarrollando los productos. Por supuesto, trabajamos diligentemente, pero también canalizamos nuestros esfuerzos al tomar decisiones difíciles sobre en qué aspectos enfocarnos y cuáles dejar pasar. La empatíaera el corazón de nuestra aspiración de crear productos que la gente pudiera usar sin complicaciones.

Mezclar y combinar estos elementos esenciales constituyeron nuestro ciclo de acción diaria en Apple. Cuando recuerdo el trabajo que desarrollé para el iPhone original, pienso en una demostración específica que le hice a Steve Jobs que fue decisiva e inspiradora, y cómo sus comentarios fueron una suma perfecta de su excelente gusto en el diseño de productos. La innovación viene de pequeños esfuerzos que haces todos los días.

Si tu trabajo y tus objetivos son los mismos que teníamos en Apple, para desarrollar productos innovadores de alta tecnología, podrías adoptar estos mismos elementos esenciales. Si te encuentras en un sector diferente, estos siete elementos podrían necesitar cambios. Tal vez verás la necesidad de ajustar la lista o desarrollar sutiles matices para que cada punto aplique a tu negocio. Por ejemplo, un entrenador deportivo podría decidir cambiar el gusto y la empatía reemplazándolos con dureza y competitividad. Es casi seguro que un cirujano cardíaco de un hospital de investigación debe usar la empatía nuevamente, pero podría modificar su definición en términos de resultados del paciente en lugar de trabajo creativo.

Mi punto es que este proceso de identificación me ayudó a entender por qué nuestro trabajo en Apple salió tan bien como lo hizo. Contempla tu rutina diaria, examina lo que haces todos los días y deconstruye tus acciones en sus componentes. Toma nota de tus patrones de conducta tanto positivos como negativos, y obviamente, trata de mejorar lo bueno que hay en ti y en tu negocio.

Por supuesto, no hay garantías. La innovación no es fácil. Pero al desglosar el concepto de innovación en piezas que puedes reconocer y trabajar todos los días y al definir tu propio proceso de selección creativa evolutiva, podrías desarrollar el siguiente producto que transformará al mundo.

Fuente: Entrepreneur