Cómo mantener la motivación al iniciar tu propio negocio
En un contexto laboral tan complicado como el actual, embarcarse en un negocio en solitario es una opción que ronda por la mente de muchas personas.
Sin duda un proyecto de este tipo no es una salida laboral más, sino toda una estimulante aventura que puede proporcionarte una serie de ventajas impensables cuando se trabaja por cuenta ajena: autonomía, no estar sujetos a horarios fijos, ser tu propio jefe o jefa…
Por supuesto, trabajar para uno mismo también tiene su reverso negativo, como puede ser una menor cobertura ante una situación de enfermedad o la necesidad de realizar una inversión, de mayor o menor cuantía, para empezar un negocio.
Asimismo, los profesionales autónomos normalmente trabajan muchas más horas que los que lo hacen para otros, y su periodo de vacaciones suele verse reducido.
Sin embargo, existe otro factor del que no se habla tanto a la hora de valorar pros y contras de montar un negocio propio.
Nos referimos a la motivación, una cuestión que, en el caso de los trabajadores autónomos, puede ser un tanto contradictora.
Por un lado, el trabajar para uno mismo, con unas condiciones autoimpuestas y con la certeza de que el esfuerzo invertido va a repercutir en unos beneficios más directos, puede ser un factor claramente motivador.
Sin embargo, el trabajar en solitario un negocio hace que, en ocasiones, nos podamos sentir desmotivados, sin ese ánimo y plus extra del trabajo en equipo. Y esto puede resultar un gran problema.
La motivación en los proyectos personales
Para que un proyecto, sea del tipo que sea, salga adelante es necesario iniciar y mantener una gran motivación. Solo de esta forma se puede conseguir un trabajo de calidad que redunde en unos buenos niveles de rentabilidad y productividad.
Estas son algunas claves para mantenerte motivado.
1. Desarrolla tu motivación intrínseca
Básicamente existen dos tipos de motivaciones:
- La motivación intrínseca: es la que nace del interior de uno mismo y siendo la propia realización del trabajo el principal motor que nos impulsa a movernos.
- La motivación extrínseca: son aquellas actividades en las cuales los motivos que impulsan la acción son ajenos a la misma, es decir, están determinados por factores externos, como un salario o el reconocimiento de los demás
Aunque, obviamente, la necesidad de un beneficio económico es también importante, en los proyectos personales la motivación intrínseca (del interior) es la que debe dominar.
Ante todo, nos tiene que gustar lo que hacemos y la manera que lo hacemos y sentirnos satisfechos con nosotros mismos y nuestro esfuerzo, sin la necesidad de que nadie nos dirija ni nos diga, constantemente, si lo estamos haciendo mal o bien.
Las características principales de una conducta motivadora intrínseca tienen que ver con dos conceptos fundamentales: la autodeterminación y la competencia.
Estos dos elementos son los responsables de que nos guiemos por valores propios, sin necesidad de estar constantemente influidos por factores extrínsecos a nosotros mismos.
Ligado a todo esto está la necesidad de conocernos a nosotros mismos y recapacitar sobre nuestra forma de ser.
Antes de empezar un proyecto debemos valorar nuestras habilidades y defectos, y tratar de enfocar nuestro posible negocio hacia nuestros puntos más fuertes.
2. Planifica y organízate
Trabajar sólo no significa ausencia de planificación y estrategia, sino más bien al contrario. Un negocio no va a funcionar sin unos objetivos previamente definidos en base a una estrategia detallada y exhaustiva.
Es importante ponerse diversas metas, para cuya consecución es necesaria la realización de diversas tareas. Estos objetivos deben tener una planificación tanto a corto, como a medio y largo plazo.
Dicho de otro modo, hay que elaborar un plan diario con objetivos inmediatos y, en paralelo, unos planes semanales y mensuales para dar enfoque al trabajo y asegurar un futuro exitoso.
3. Aprende todo lo que no sepas y necesitas saber
Ser autodidacta es bueno. Pero en un mercado tan competitivo como el actual, para conseguir ventaja frente a nuestros rivales debemos aspirar a la excelencia en el trabajo.
Y para ello solo hay una receta: formación de calidad y aprender de la propia experiencia y de la de los demás.
Por eso es necesario que te formes con cursos especializados (cursillos, formación on line, titulaciones regladas, un máster), así como escuchar los consejos de profesionales de tu mismo sector, estén en activo o no.
4. Establece alianzas
Que nos embarquemos en un negocio propio no significa que tengamos que tener una actitud autista. Al contrario, nuestra meta en el futuro deber ser crecer y para ello es absolutamente necesario establecer alianzas y hacer networking (redes profesionales).
Si todo va bien y el negocio prospera, necesitaremos socios y contratar empleados, y en ese caso tendremos que poner en marcha técnicas efectivas de motivación laboral en equipo.
Al trabajar en grupo es más fácil sentirse valorado y reconocido, lo que puede ayudar a mantener la motivación.
Para finalizar, si lo que haces realmente te apasiona, te va a ser mucho más fácil comenzar y mantener la motivación.
Es decir, una gran parte del recorrido ya lo tendrás hecho. Por ello, mi principal recomendación es queelijas un proyecto personal que realmente te guste, que coincida con tu formación, gustos e intereses personales.
Antes de empezar, piensa que le vas a tener que dedicar muchas horas diarias y unas grandes dosis de esfuerzo. Si lo que haces te gusta mucho, la motivación casi viene sola.
Fuente: Gananci