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CONSEJOS EMPRESARIALES

Digamos que choca con un compañero de trabajo en torno a los próximos pasos de un proyecto. Si se apresura a defender su posición, quizás no escuche el lado de la otra persona, terminando en una discusión errática y emotiva.

¿Cómo anular reacciones automáticas como éstas? Primero, sepa qué desata su lado emotivo o competitivo. Después, haga una lista de sus comportamientos automáticos, como interrumpir, ponerse agresivo o pasivo, adueñarse de las ideas, microadministrar o juzgar con demasiada rapidez. Luego, anticípese a ellos. Si su meta es escuchar cuidadosamente – pero su reacción automática es la interrupción frecuente _, ensaye un plan para escuchar mejor antes de celebrar una reunión de alto conflicto.

Y no programe estas conversaciones para momentos en que su nivel de autocontrol es bajo, como justo antes de almorzar o al final del día.

(Adaptado de “How to Override Your Default Reactions in Tough Moments”, de Lee Newman.)

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Un ejercicio de respiración puede ayudarlo a reenfocarse

Para realizar nuestro trabajo y desempeñarnos bien, debemos ser capaces de concentrarnos plenamente. La ansiedad y el estrés disminuyen nuestra habilidad para enfocarnos, y en ambientes de mucha presión o durante periodos de cambio puede ser difícil controlarlos. Necesita encontrar una forma de ignorar el estrés y entrar en un estado de calma para que pueda alcanzar sus metas.

A continuación un método simple para mantenerse tranquilo bajo estrés: todas las mañanas antes de irse al trabajo, separe tiempo para simplemente enfocarse en su respiración; tal vez una sesión de 10 o 20 minutos.

Cada vez que su mente empiece a divagar (quizás termine preguntándose “¿Qué voy a hacer?” respecto a algo), simplemente déjelo ir y reenfóquese en su respiración. Esto agudiza la atención y calma la mente. La clave es practicar rutinariamente para que se facilite alcanzar un estado de calma y concentración.

(Adaptado de “How to Concentrate Under Pressure”, de Daniel Goleman.)

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Cierre las reuniones eficazmente

Una queja común entre los gerentes es que pese a sostener tantas reuniones, pocas de ellas realmente generan resultados. “¡Seguimos hablando del mismo tema una y otra vez, pero nunca parece pasar nada!” ¿El problema? La mayoría de las reuniones carece de cierre, el vínculo necesario entre la reunión y el impacto. Para cerrar una reunión deliberada y eficazmente:

— Revise la alineación: Pregunte: “¿Todos están de acuerdo en lo que quedamos?” para hacer salir a la superficie cualquier pregunta o inquietud, y asegúrese de que todos estén en la misma página.

— Póngase de acuerdo sobre los próximos pasos:Pregunte: “¿Qué debe hacerse antes de nuestra próxima reunión?” Identifique compromisos específicos, fechas límite concretas y agendas de seguimiento.

— Reflexione sobre lo que logró: Diga: “Estas son las cinco cosas que me voy a llevar de aquí”, para validar la conversación y al equipo.

— Busque hacer reconocimientos: ¿Alguien contribuyó a la conversación de forma que requiera ser destacada? Dé crédito a la gente.

(Adaptado de “The Right Way to End a Meeting”, de Paul Axtell.)

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Reciba retroalimentación sobre un argumento empresarial fallido

¿Qué debe hacer si su argumento empresarial no obtiene la aprobación de los que toman decisiones? Primero, no se desespere porque su proyecto no fue aprobado. Usted ha contribuido al éxito de la compañía ayudándola a identificar que el proyecto no era digno de inversión.

El verdadero propósito de un argumento empresarial no es necesariamente conseguir la aprobación de su propuesta; es aportar suficiente información para que el comité pueda tomar una decisión informada. Pero no solo dé las gracias para después irse. Siempre pregunte “¿por qué?” Si sabe exactamente porqué quienes toman las decisiones rechazaron su argumento, entonces podrá darle seguimiento apropiadamente.

Independientemente de si plantea la pregunta en una reunión o en un correo electrónico subsecuente, no discuta ni intente cambiar el resultado. Más bien, intente entender el razonamiento. Pudiera decir: “Gracias por informarme de su decisión. Me encantaría escuchar cualquier comentario que tengan sobre por qué el proyecto no fue aprobado”.

(Adaptado de “HBR Guide to Building Your Business Case”, de Amy Gallo.)

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Deje de esperar el empleo perfecto

Mucha gente no avanza en sus carreras porque está esperando la llegada de ese empleo perfecto. Pero la perfección es una meta rara en lo que respecta a nuestras vidas profesionales. Aprendemos a no limitarnos a la perfección cuando se trata de escoger parejas y casas.

Entonces, ¿por qué estamos obsesionados con la idea de un empleo que cumpla todas nuestras fantasías laborales? Cuando nos enfocamos en el rol ideal, caemos en una trampa de todo o nada, dándonos permiso para no hacer absolutamente nada. Anhelar la perfección significa hacerse ilusiones y esperar, pero hacer poco. Pero buscar activamente lo “suficientemente bueno” puede transformar su carrera.

Encuentre un trabajo que lo inspire y que sea alcanzable. Si tiene una idea de cuál pudiera ser su empleo ideal, averigüe cómo se siente desde adentro. No deje que la promoción que hace el empleador ni los retratos de los medios lo dejen con los ojos cuadrados. Reciba información de primera mano de la gente que está en el campo.

(Adaptado de “Stop Fantasizing About the Perfect Job”, de John Lees.)

Fuente: Gestión