Poner tu propio negocio no es como tú crees que será: esto es lo que realmente pasará - Movlim

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Poner tu propio negocio no es como tú crees que será: esto es lo que realmente pasará

En febrero del 2020 mi empresa estará cumpliendo 5 años de haber nacido. Y aunque aún queda mucho camino por recorrer, sí puedo afirmar que a lo largo de estos años he tenido la dicha de celebrar grandes victorias, pero también de aprender que en el mundo emprendedor no todo es miel sobre hojuelas, y que para salir adelante es importante afrontar, modificar y entender que todo aquello que vale la pena de este mundo conlleva pasión, tiempo, paciencia y, por supuesto, esfuerzo.

¿Estás por comenzar este viaje o estás decidido a hacerlo pronto? Estos tres aspectos fundamentales te ayudarán a enfrentar con mayor facilidad tu propio camino emprendedor.

Lo que esperas vs. lo que en realidad vas a vivir

Cada día somos más las personas que pedimos honestidad y transparencia; lo podemos ver, por ejemplo, en las redes sociales y hasta en los temas que se abordan en los ya tan concurridos podcasts. Existe un hambre constante por querer conocer y distinguir lo que es falso de lo que es real porque nos hemos dado cuenta de que aquello que se vende como “perfecto” es tan solo una herramienta más para vender.

¿Y qué necesita un emprendedor si no es la realidad de lo que está por vivir? O mejor aún, y esta es una pregunta que me hice yo al menos durante los dos primeros años, ¿solo yo estoy pasando por esto o por qué nadie habla de ello?

1. Reconoce que aquello que ofreces no es para todos

Cuando se nos mete en la cabeza la idea de emprender es muy común que de primera instancia pensemos que todos a nuestro alrededor van a querer comprar nuestro producto o servicio. “¿Quién no querría aquello que ofrezco?”, te repites. Esta es la expectativa de creer que todos son nuestros clientes potenciales y que, de hacer una buena labor de venta, es casi un hecho que obtendrás el “sí”.

¿La realidad? Aquello que ofreces no puede, ni debe ser del agrado de todos. Por lo que el primer paso para ahorrarte múltiples dolores de cabeza es dejar de afirmar que: “cualquiera puede ser tu cliente”. A partir de aquí, lo más importante es que tanto tú como tu equipo definan cuanto antes cuál es su tipo de cliente ideal. De esta manera obtendrán no solo la claridad que necesitan para llegar a él, sino que además estarán aumentando la probabilidad de cerrar una nueva venta.

2. Olvida el éxito de los demás y céntrate en el tuyo 

En algún punto del camino tus expectativas harán que quieras compararte. Sobre todo porque al formar parte del mundo emprendedor es común que comiences a codearte con gente que está en tu misma sintonía; y porque además es una acción natural del ser humano. Sin embargo, tu competencia no puede ser tu referente, ya que toda persona que decide emprender tiene un camino y circunstancias distintas.

¿La realidad? Voltear a ver a tu competencia, o a otros emprendedores, debe servirte únicamente como inspiración, para tomar ideas y mejorarlas, salirte de tu zona de confort, crear alianzas o cambiar el rumbo. Y lejos de hundirte o desmotivarte, debes enfocar tus esfuerzos en aquello que sea lo correcto para tu negocio con base en las herramientas y posibilidades disponibles en este momento.

3. Acepta que emprender no va relacionado con “tener más tiempo libre”

Para muchos, una de las expectativas y alicientes más grandes al emprender es el poder “tener más tiempo libre”. Y aquí sí es en donde llega, sin avisar, el alfiler para reventar el globo que inflaste previamente, ya que “tener más tiempo libre” no es posible si deseas que tu negocio funcione; principalmente si hablamos de los primeros años.

¿La realidad?  Para emprender hay que estar dispuestos a sacrificar fines de semana, vacaciones y hasta horas de sueño. Y aunque este proceso no es para siempre, sí es importante contemplar la inversión de tiempo necesario para construir una imagen, mantener una buena reputación, retener clientes, ganar proyectos y hacer que este sea rentable en el tiempo.

Dicho esto, recuerda que una de las claves más importantes para que un negocio crezca es la paciencia. Y que la valentía es una de las más grandes características para convertirte en un gran emprendedor.

Fuente: Entrepreneur

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