Qué es un emprendedor nómada y cómo ser uno
Por años se ha hablado de emprendedores nómadas, es decir, aquellos que pueden emprender estando de viaje, gestionando los negocios a distancia y enfocados en disfrutar sin las restricciones de una oficina. Pero ¿qué tan viable es esta dinámica de trabajo?
Josué Arreola es uno de ellos. Decidió salir y comenzar con algo que le permitiera mayor libertad después de trabajar durante varios años en una agencia de marketing. Desde niño se consideraba una persona inquieta y hasta rebelde. “Siempre busqué tener independencia hasta cierto punto y choqué con muchos esquemas, no solo por las horas sino por la falta de libertad de ideas y flexibilidad”, dice el emprendedor.
Actualmente pasa entre cuatro y seis meses de viaje al año, atiende sus negocios a distancia mientras conoce otros países y culturas, se va de mochilazo a lugares nuevos o asistiendo a festivales de música con los que solo podía soñar en su vida de oficinista. Sin embargo, muchas veces relacionamos el concepto con el placer, cuando en realidad se trata de conocer otros puntos de vista, otras culturas y nutrir la curiosidad del emprendedor para generar soluciones.
“Viajar se trata de perspectivas. Cuando vives en una ciudad tienes ciertas ideas y te das cuenta cuando sales que eso no existe, que hay ciudades que tienen mucho más problemas que nosotros y estamos muy bien, pero hay mucho camino que recorrer”, dice Josué, “viajar te pone en situaciones de supervivencia y te ayuda a generar sinapsis en el cerebro”.
Al igual que él, tú también puedes hacer la transición a emprendedor nómada sin morir en el intento. Josué recomienda cinco prácticas para lograrlo.
1. Enfócate en emprender, no en viajar
Antes de lanzarse a viajar, trabajar en el concepto de negocio lo es todo. No solamente será una fuente de ingresos, sino que debe ser viable, poder administrarse a distancia y sobre todo, requiere tiempo hasta que el modelo de negocio sea lo suficientemente rentable, por lo que las primeras etapas requerirán ser administradas en persona. “Es importante saber que la idea de negocio se puede pulir en el camino. Lo importante es estar dispuestos y convencidos de que quieran emprender”, dice Josué.
2. Busca un mentor
Conocer de otros e incluso acercarse a ellos en tiempos de dudas, ayuda a encontrar un mejor enfoque. “Una vez que pasas por todos los niveles del emprendimiento, todos nos sentimos con la necesidad, traemos una carga de conocimiento, de aprendizaje que queremos dar a los demás, pero deben estar conscientes de qué quieren exactamente”.
Por eso, Josué no solamente ha buscado mentores, sino que ha ayudado a otros. “Acérquense a un emprendedor. Estoy seguro de que es una necesidad ayudar a los demás cuando eres uno. Te van a corregir, te van a sumar hasta que la idea está bien pulida”.
3. Construye equipos
Aún con toda la energía, ser un ‘solopreneur’ limita mucho el margen de maniobra. Josué ha buscado construir un equipo tanto con socios como con colaboradores que lo apoyen en cada nuevo proyecto. “Busco construir un aprendizaje en lo positivo y dejar lo negativo”.
Gracias a su metodología apoyada con plataformas de administración de proyectos, ha logrado delegar más y administrar a distancia. “Simplemente ver dashboards desde mi computadora desde cualquier parte del planeta, reviso, hago llamadas, veo que todo funcione y sigo mi camino”.
También puede aplicar su filosofía laboral a su equipo, aquello que no encontró en su momento como empleado: flexibilidad, trabajar por objetivos y no por horas en la oficina, ponerse metas y superar expectativas.
4. Saca provecho del teletrabajo
Aunque cuenta con una oficina en la Ciudad de México, Josué tiene colaboradores incluso en otros países para temas como diseño, marketing y generación de contenidos gracias a Internet y las facilidades que te da. “¿Por qué es tan difícil contratar a un Millennial? Porque quiere ser parte de algo que haga la diferencia, porque no quiere estar atado a una ubicación geográfica y es lo que me mueve a generar los proyectos”
Gracias a que implementó el teletrabajo se ha permitido ahorrar costos de oficina, hacer eficientes las juntas, tener mayor movilidad y formar equipos multidisciplinarios que a su vez pueden llevar otros proyectos personales y profesionales.
5. Comprométete
Para Josué, las ideas de negocios deben fluir de forma natural en el que una rama de negocio crezca como un árbol y de ahí que surja un bosque, construir historias de éxito tanto propias como de sus clientes y colaboradores, pero eso requiere comprometerse con ese objetivo. “Tú tienes que dar primero mucho valor. La naturaleza es así. Cuando tengas dudas de cómo funciona tu trabajo, voltea a la naturaleza y encontrarás la respuesta”.
A pesar de dedicar una cantidad importante de tiempo a viajar, no se debe perder el enfoque, incluso si se está planeando emprender cuando se tiene un trabajo convencional. “No creo que debas abandonar tu trabajo normal cuando puedes dedicar medio tiempo al emprendimiento”, señala Josué.
Sin embargo, recomienda dedicar el tiempo extra que tienes, incluyendo el tiempo que dedicamos al ocio. “¿Cuánto tiempo dedican a ver Netflix, a jugar Xbox? Dediquen ese tiempo a su emprendimiento”.
Fuente: Entrepreneur