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Si eres principiante, mejor no emprendas

Antonio González-Barros ha asistido al nacimiento de más de 50 empresas digitales, entre las más populares caben citarse Infojobs o Softonic. Otras de las apadrinadas se han ido cayendo por el camino, pero en la mayoría de los casos, se trataba de proyectos en fase inicial acometidos por emprendedores primerizos. De aquí su experiencia y autoridad para recomendar a los emprendedores que empiezan que lo hagan colaborando en emprendimientos ajenos antes que con los propios.

“Que entrenen el emprendimiento, que aprendan trabajando para alguien que esté emprendiendo durante un tiempo”, que pregunten, que observen la problemática que se sucede, la forma de sortearla, pero sin arriesgar su dinero. “Aprender de esta manera no tiene precio”, declara González-Barros en una entrevista realizada por Euge Oller, responsable de Emprende Aprendiendo

En la misma entrevista es requerido González-Barros a facilitar tres consejos dirigidos a jóvenes emprendedores que están empezando. Son los siguientes:

Comentar la idea con muchísima gente

Entiende el presidente de Intercom que la posibilidad de adquirir conocimiento y consejos de personas que han pasado antes que tú por el emprendimiento compensa el miedo que muchos manifiestan a desvelar su idea de negocio por miedo a que alguien la copie. “Puede ocurrir, pero la probabilidad de que esto suceda es menor a montar un negocio de manera errónea”. Aclara, no obstante, que el hecho de pedir opiniones y cotejar la idea con personas más experimentadas no implica delegar en ellos la toma de decisiones, algo que, en última instancia, siempre es responsabilidad del emprendedor. “Es importante pedir opinión y escuchar, pero luego decides tú” afirma.

Cuida no enamorarte de tu idea

Como síntomas de enamoramiento de la idea identifica González-Barros unos cuantos. Entre ellos pensar que tu idea es tan buena que tienes que desarrollarla muy deprisa y hacerla crecer cuanto antes por temor a que otro te tome la delantera. Otro síntoma sería el ya referido miedo a contarla para que no te la quiten. “De las ideas nos enamoramos igual que de las personas. El problema es que, cuando eso sucede, nos engañamos respecto a los objetivos, las fortalezas y las debilidades de esa idea”.

Céntrate solo en temas que te apasionan

Esta recomendación queda justificada por las dificultades y sinsabores que entraña cualquier tipo de emprendimiento. Que te apasione el sector en el que te mueves es una buena balaustrada para mantenerte firme en los momentos de vértigo. “En este tema nosotros hemos sido siempre muy exigentes, aunque luego hayamos visto distintos niveles de apasionamiento”, dice. Su opinión es que a mayor complejidad de ejecución del proyecto, más decisivo es el apasionamiento

Habla y debate todo con los socios antes de arrancar

Y si los consejos ofrecidos por González-Barros suponemos que se deducen de los errores más habituales de los emprendedores primerizos, hay otro sobre el que se detiene especialmente. Se refiere al habitual reparto de la empresa entre los socios a partes iguales. “En esto de los socios hay quien dice que el mejor número es uno impar inferior a 3 y otros que aconsejan emprender en equipo. Yo, en principio, soy partidario de emprender en equipo, pero sí he visto luego muchos conflictos de socios por no hablar las cosas claramente antes de constituir la empresa”. Se refiere no tanto al desarrollo y ejecución de la idea de negocio como a temas laborales y económicos. “Si son tres, lo normal es que dividan la compañía en tres tercios y todos con el mismo sueldo. Esto, a la larga, puede traer problemas. Así que mi consejo cuando emprendas con socios es hablar mucho más y debatirlo todo antes de arrancar”, plantearse todos los escenarios posibles, buenos y malos, y anticipar qué hacer en cada supuesto.

Fuente: Emprededores

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