Cómo tienes que comportarte durante una reunión conflictiva
Primero, prepárala. Esto incluye la previsión de la duración, el establecimiento del orden del día, la identificación de los participantes hostiles y sus posibles objeciones.
Segundo, ten claro el objetivo. No cometas el error de decir que se quiere consultar algo cuando en realidad se va a anunciar una decisión ya tomada.
Tercero, cuida muy bien el grado de autoridad o de auto afirmación que transmitas. La posición que ocupas en la empresa ayuda a que los demás estén de tu parte, pero no garantiza que esa autoridad sea reconocida. Hay tres posiciones de auto afirmación: la de personas inhibidas, inseguras, que utilizan un volumen de voz muy bajo, que tienen una mirada huidiza y que no son capaces de hablar de una manera directa, sino que emplean expresiones del tipo A mí me gustaría, pero no sé que piensas tú… En definitiva, yo creo… En el polo opuesto estaría la extrema o excesiva, que sería la prepotencia, el autoritarismo, y que se transmite cuando se abusa del pronombre ‘yo’, se utiliza un volumen de voz demasiado alto, interrumpe a los demás y se utilizan frases del tipo Siempre se deben hacer las cosas de esta manera. La actitud correcta está en saber elegir en cada momento el ser más firme o menos dependiendo de la situación.
Cuarto, controla el contenido de la reunión. Si hay un tema dentro del orden del día del que no queremos hablar, pero que no podemos evitar, intenta conducir la forma de tratarlo utilizando un lenguaje lo más descriptivo y neutro posible para evitar que los otros entren en el terreno de las descalificaciones.
Fuente: Emprendedores