Protege tu empresa de un ciberataque
Nada menos que un 32% de las empresas ha sufrido un ciberataque en el último año, según el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INE). España, es, además, el tercer país del mundo con mayores incidencias de este tipo, sólo por detrás de Estados Unidos y Reino Unido. Y no, los ciberdelincuentes no se centran exclusivamente en las grandes empresas. Independientemente del tamaño, cualquier compañía está expuesta a este tipo de acciones.
La buena noticia es que el 80% de los ciberataques tienen su origen en un error humano por lo que tomando las medidas oportunas y dando la formación necesaria a los empleados, se pueden evitar muchos riesgos. Toma buena nota de cómo eres vulnerable y cómo evitarlo:
Movilidad. La posibilidad de trabajar desde cualquier parte del mundo y a través de cualquier dispositivo móvil es una de las principales puertas de entrada de los cacos del ciberespacio. Y, sin embargo, se comete el error de proteger los ordenadores de mesa mientras dejamos desprotegidos los móviles y las tablets. Otra idea fundamental para no comprometer la seguridad de tu empresa es no conectarse a las redes wifi abiertas.
Redes Sociales. “A través de las redes estás expuesto a recibir mensajes que contengan malware, programas o códigos maliciosos creados para dañar los sistemas, directamente y sin filtros. Es importante, por ello, saber reconocerlos y no caer en la trampa”, explica Ángel Trevejo, socio-director en Altim.
La nube. Desgraciadamente la información que se almacena en entornos cloud tampoco está libre de riesgos. Por eso, Trevejo recomienda “crear contraseñas seguras, encriptar los datos, revisar la configuración por defecto o verificar su seguridad con el proveedor para evitar cualquier problema”.
Virus mutantes o polimórficos. Una de las razones por las que no se puede bajar la guardia nunca ante posibles ataques es que los virus cambian continuamente. Y son cada día más peligrosos. “Tienen capacidad de mutar, cambiar partes de su código fuente creando miles de copias de diferentes versiones de sí mismos, dificultando así su rastreo por los antivirus convencionales”, advierte el director de Altim.
Amenazas internas. No es infrecuente que la amenaza provenga de un empleado descontento o un ex empleado con acceso a la información por lo que es otra línea que hay que cuidar para evitar que nadie robe, destruya o haga un uso indebido de ésta.
Fuente: Emprendedores