¿Por qué es importante transmitir emociones a tu cliente?
En mi trabajo como en el de casi todos, me debo a mis clientes. Es más mi éxito se mide en relación con su éxito. Las marcas lo han entendido y los libros de marketing que explicamos en las universidades están llenos de ejemplos de grandes marcas como Coca Cola que han invertido millones en posicionar su marca a una emoción.
Muchos pequeños empresarios y emprendedores no se sienten identificados con esta moda de posicionar marcas con emociones. Pero claramente se equivocan. En mi caso, emprendedor con un bajo presupuesto, muchas ganas y pocos recursos consigo transmitir mis emociones positivas en mi trabajo y a mis clientes.
¿Qué puede suponer para una empresa, emprendedor o marca transferir sus emociones a sus clientes?
1. Relación personal: cada vez es más difícil separar la vida laboral y la personal. No tiene sentido invitar a todos tus clientes a tu casa, pero desde mi experiencia es positivo que los clientes sientan que soy una persona con las mismas necesidades que ellos y se puedan ver reflejados en muchas de mis inquietudes. Hay puntos de conexión entre sus vidas y la mía, y si no existieran no creo que fueran parte de mi público objetivo.
2. Transmitir emociones no supone intimidad. Nosotros debemos poner nuestros propios límites. Que me guste trasmitir mis emociones y pasión por el trabajo no supone que mi cliente conozca mis intimidades.
3. Conocer mejor a los clientes: relacionarme personalmente con mis clientes permite conocer más detalles de su perfil y ofrecerle un producto o servicio con más beneficios percibidos.
4. Fidelización del cliente: cuanto más comparto con mis clientes, más seguimiento obtengo de su parte. Mi trabajo y su beneficio percibido son fundamentales para completar esa ecuación. Pero las relaciones personales si se nutren de energía positiva hacen que el cliente se sienta atraído y quiera prolongar la relación.
5. Nuevos clientes atraídos por los antiguos. La prescripción es una estrategia fundamental para la captación de clientes. Convirtiendo al cliente en prescriptor del producto: cuando un cliente se siente satisfecho con un producto o con una empresa de forma natural lo hace saber a su círculo más cercano. Esto lo hacemos todos, es lo que comúnmente llamamos boca a boca ó boca a oreja. Muchas empresas ya lo han entendido y lo están aplicando. Si la empresa ofrece un incentivo al cliente cuando le trae un nuevo cliente de su círculo, amigo o familiar, entonces ambos, empresa y cliente se verán beneficiados.
6. Éxito personal y empresarial. Trasmitir emociones positivas y en particular nuestra felicidad ya supone éxito. Las emociones positivas atraen a las personas y los clientes se sienten atraídos por las emociones positivas y por lo tanto en ventas. De igual forma, transmitir emociones negativas nos llevan al fracaso.
¿Cómo puede el marketing 2.0 ayudarte a transmitir emociones con éxito a tus clientes?
7. Analizando los recursos propios: conocerse a uno mismo, lo que le hace feliz y cómo son claves para trasmitírselo al cliente.
8. Conociendo nuestro valor añadido: el valor añadido supone los elementos tangibles y/o intangibles que el cliente percibe satisfaciendo una o varias necesidades. Por lo que para ofrecer el valor añadido necesitamos conocerse a uno mismo, nuestro producto o servicio y al cliente.
9. Aplicando una estrategia en nuestro trabajo: los elementos del marketing son técnicas organizadas para llevar a cabo un proyecto de negocio. Conociendo nuestro valor añadido y transmitiéndolo como parte integral de nuestra estrategia de creación de producto, precio, distribución, comunicación y atención al cliente, o lo que es lo mismo poniendo nuestro sello personal en todo lo que hacemos y haciéndolo único.
10. Estudiando el perfil del público objetivo para saber qué le gusta y cómo percibe nuestro valor añadido.
11. Implantando unos objetivos en facturación y en imagen. Para facturar mañana hay que empezar creándose una imagen y para ello es importante adaptarse a las circunstancias del cliente en cada momento. Ser flexible en los negocios es un elemento fundamental para conseguir éxito a medio plazo.
12. Conociendo nuestras necesidades y cómo cubrirlas. Está claro que tenemos que comer con nuestro trabajo. Por lo que necesitamos tener junto con el desarrollo de la estrategia de marketing, un plan de viabilidad para conocer nuestros costes e ingresos para poder sobrevivir. Una vez que conocemos las necesidades de tesorería, mi consejo es estudiar distintas formas complementarias de conseguir los ingresos, ahí entran distintas formas de distribución del producto, mercados etc… para amplificar el efecto mi consejo es que las distintas actividades para conseguir la liquidez sean complementarias, cuanto más dispares más sensación de pérdida tendremos.
13. Aplicando estrategias de comunicación 2.0 basadas en las emociones.Todos somos emociones. Por lo que para llamar la atención del cliente y se sienta identificado es importante transmitir emociones. La clave es ser convincente y que el cliente no sienta que detrás de la esa imagen existe un vacío. La comunicación supone todos los elementos que entran en contacto con el cliente desde la imagen del producto o servicio, el punto de venta, el vendedor, el mensaje…. Mi experiencia me muestra que cuanto más sincero y más transparentes somos, mejor.
Fuente: 3cero.com