¿Qué reacción produce tu marca personal?
Esta semana decía en Twitter que una Marca Personal debe ser capaz de crear una actitud positiva hacia ti en la mente de otras personas. El propósito de trabajar para dejar una huella y hacerla visible es seducir, influir, persuadir, animar a que alguien haga algo para conseguir un resultado definido. Lo que realmente quiero decir es que una Marca Personal debe conseguir que esa actitud (energía potencial) se convierta en acción (energía cinética).
De nada sirve ser muy conocido si nadie va a mover un dedo por tí o algo peor, si lo que consigues es que alguien haga algo pero en tu contra. Esto ocurre mucho con los famosos y los políticos en dospuntocerolandia. Parece que todo lo que comunican va a convertirse automáticamente en arma arrojadiza contra ellos.
Una de las primeras preguntas que hay que responder cuando alguien diseña una estrategia de Branding Personal es ¿Qué efecto espero producir con mi Marca Personal? Quizás por eso se habla tanto de los “influencers” en Internet y se suele asociar con la cantidad de gente que les sigue.
Pero una cosa es el número de seguidores, fans, “amigos” o comentarios que recibas en tu blog y otra muy distinta conseguir producir un efecto o provocar una reacción. Si Klout o herramientas similares te dicen que eres muy influyente pero eres incapaz de conseguir que tu hija se tome el puré, que tu jefe te suba el sueldo o que alguien esté dispuesto a compensarte de algún modo por tus cualidades, entonces deberías bajar a la realidad.
Si una empresa invierte parte de su presupuesto en desarrollar una marca comercial es porque espera que, cuando vayas al hipermercado, tu brazo se dirija hacia su producto en lugar de hacia otros.
Si una persona dedica tiempo, esfuerzo y recursos en posicionarse como alguien a tener en cuenta es porque espera aumentar las posibilidades de que un “headhunter” le escoja, que su jefe considere que merece la pena pagarle un poco más, que un potencial cliente decida que merece la pena arriesgarse o que alguien que te gusta piense que puede ser divertido quedar contigo.
No pienses que se trata únicamente de obtener un beneficio propio sino puede que simplemente intentes que hagan algo que les beneficie sólo a ellos, pero que lo hagan (adelgazar, aprender, actuar, animarse,…). Acción y Reacción. Si no eres capaz de hacer que muevan un dedo, una pierna o una neurona, entonces ya puedes tener un índice Klout de 245 que no eres influyente ni nada.
Si después de todo tu esfuerzo, trabajo y horas invertidas sólo consigues una cifra más o menos grande de seguidores y unos cuantos comentarios laudatorios habrás conseguido algo, si, pero quizás el retorno de la inversión no es el esperado y sería interesante revisar tu estrategia.
Si por el contrario, ves que has diseñado una Estrategia Personal eficaz y están empezando a suceder cosas que antes parecían imposibles entonces tu acción está produciendo una reacción. Y de eso es de lo que se trata.
Podría decirse que las marcas quieren amor cuando en realidad quieren decir sexo. Está muy bien que algo te guste o te enamore. Es fantástico eso de que la gente quiera a Apple, pero es más importante aún que mucha de esa gente esté dispuesta a gastar (o tirar) su dinero o su tiempo en eso.
¿Cuanta gente que te sigue en Twitter estaría dispuesta a seguir haciéndolo si cobrases un céntimo por tuit? ¿Cuantos de los que disfrutan con lo que cuentas pagarían 2000, 200 o 20 Euros por un curso tuyo? ¿Quienes de esos que dicen que eres un/a “crack” te contratarían para su empresa? ¿De qué te sirve que te digan que eres un diseñador alucinante si inmediatamente después te piden que trabajes gratis (I´am a free lance not a free worker)?
Si tu estrategia de Branding Personal (Acción) no consigue que cambien las cosas o que alguien te considere como la mejor opción y haga algo (Reacción) entonces algo está fallando… salvo que tu único propósito sea sentirte querido o llamar la atención.
El Branding Personal es un medio para conseguir un fin y este fin no es dejar una Marca Personal, eso sólo es un subproducto. Tampoco se trata de coleccionar “amigos”, followers o fans sino de lo que estos estén dispuestos a hacer como consecuencia de tus acciones.
Modificando la cita de Kennedy podría decirse que: “Si te esfuerzas en dejar una huella no te preguntes sólo qué puedes hacer por tus seguidores, pregúntate qué pueden hacer ellos por tí.” Ya sé que todo esto suena muy poco dospuntocero pero incluso los santos esperan algo de su esfuerzo… aunque el premio no esté en este mundo.
Fuente: PuroMarketing.com