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Si bien la comunicación con el cliente es fundamental en cualquier negocio, para un profesional se vuelve vital. Sin embargo, muchas veces en el curso de un contrato con un cliente, nos perdemos la oportunidad de profundizar el diálogo y obtener información valiosa que nos puede llevar a prolongar la relación o arribar a nuevos clientes.

En un post publicado en el blog Freelance Folder, Dave Navarro insiste en la necesidad de comunicarnos con nuestros clientes para que ocurran esas dos cosas “mágicas”: que se conviertan en mejores clientes y que nos hagan conocidos entre otros clientes potenciales.

Según Navarro, hay tres preguntas que debemos hacerles a nuestros clientes para obtener información vital que de otro modo no nos darían.

1. ¿Por qué disfrutas de ser mi cliente?

Los clientes siguen contratándote por muchas razones, entre ellas el precio, el nivel de servicio y hasta la sintonía personal. Pero no te dirán cuáles son esas razones a menos que preguntes. Así que ¡pregúntales!

Ellos te dirán lo que les gusta de trabajar contigo, y a partir de ello tú podrás:

(a) hacer más de lo que le gusta a cada cliente en particular;

(b) descubrir patrones entre las respuestas de múltiples clientes y averiguar qué va mejor para cada grupo.

Si haces esta pregunta y actúas en base a las respuestas que obtengas, puedes convertir a tus clientes actuales en clientes que querrán seguir haciendo negocios contigo.

2. ¿Qué más querrías que hiciera en mi negocio?

Los clientes no sólo te compran productos y servicios a ti, señala Navarro, sino que también adquieren otros productos y servicios antes, durante y después de su transacción contigo. Esto es una oportunidad para que averigües cuáles de esos productos y servicios puedes ofrecerles tú mismo para simplificarles la vida.

Hay cosas que puedes agregar a tu bagaje de servicios y otras que puedes ofrecer mediante acuerdos con vendedores en los que confíes y puedas recomendarles a tus clientes. En cualquiera de ambos casos, estarás sumando la oportunidad de generar más ingreso con un mínimo esfuerzo. Pero nunca lo sabrás si no preguntas.

3. ¿A quién deberías hablarle de mi negocio?

A la gente le gusta hacer negocios contigo y es muy posible que conozcan a otros a los que también les gustaría… pero, por supuesto, no se les ocurrirá decirlo espontáneamente. Haciéndoles esta pregunta específica, lograrás que piensen activamente en ello.

Si les das a tus clientes una buena razón para hablar de ti, lo harán. Y esto hará que tu nombre se convierta en un parámetro de excelencia que te atraerá nuevos clientes. Por lo tanto, el esfuerzo que inviertas en construir tu reputación se traducirá en billetes en el banco.

¿Qué preguntas les harías tú a tus clientes? Comparte tus ideas en los comentarios.

Fuente: Nubelo.com