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Si estás leyendo esto probablemente estés planeando empezar un negocio próximamente. Y probablemente tengas un par de preguntas en mente como: “Realmente necesito ese logo?” O “Sí, realmente necesito ese, pero ¿cómo puedo tenerlo con mi presupuesto?” Este artículo fue creado para ayudarte a ordenar tu confusión para que puedas sacar lo mejor de tu negocio y que entres al mercado con toda la fuerza posible.

Primero que nada, sí, necesitas un logo y no importa qué tan grande o pequeño sea tu negocio. Aún si estás haciendo un jabón artesanal y planees vendérselo a tus familiares y amigos, necesitas un logo. Si planeas monetizar una idea, necesitas un logo para hacerlo. De otra forma todo tu trabajo, tus esfuerzos, tu imagen y tu marca futura no pertenecerán a nadie, como uvas en el súpermercado. Pero lo más importante es que el diseño final de tu logo tiene que ser lo suficientemente efectivo para promocionar tu negocio y conseguirte ese lugar en la luz del sol. Aquí te dejamos algunos tips que te ayudarán a hacer mucho más fácil y divertido este proceso.

1. Busca inspiración

El primero paso hacia un logo matador es una idea. Así que empieza a alimentar tu cerebro con nuevas impresiones y experiencias. Usa cualquier cosa que funcione para ti. Intenta hacer hiking y obtener algo de inspiración de la naturaleza. O visita una galería de arte. Meditación, fotografía, deportes extremos… En pocas palabras, cualquier tipo de actividad que te llene de energía y alegría puede ayudarte a tener esa idea revolucionaria.

2. Investiga a la competencia

Siempre es útil buscar en páginas web o en perfiles de redes sociales de tus rivales potenciales, no sólo para juzgar sus logos sino para hacer un análisis de ellos ¿Crees que el logo de tu competencia es efectivo o atractivo? Intenta pensar en la forma en la que ese logo le ayuda a la compañía a ser rentable. ¿Le cambiarías algo? ¿Por qué?

Todas estas preguntas te pueden ayudar a mejorar tu propia percepción de tu marca así como tu próxima estrategia de marketing a futuro. Encuentra las fortalezas y debilidades de tu competencia y benefíciate de ese conocimiento.

3. Crea una cadena semántica

El objetivo principal del logo de un negocio es crear una asociación memorable con la marca. Así que es una buena idea pensar en las cosas que con las que quieras que tu marca o producto sea asociada.

Escribe todos los adjetivos y descripciones que quieres que sean parte de tu marca. Por ejemplo, si estás vendiendo joyería probablemente pensarás en: gemas, hermosas, lujosas, únicas, femeninas, elegantes, etc. Así es como se forma una cadena semántica. Y una vez que prosigas a la parte del diseño tendrás una gran herramienta. Tú (o el equipo que contrataste) puede usar esa cadena semántica para elegir la tipografía correcta, los colores y los efectos visuales.

4. Elige el tipo de logo correcto

En ocasiones una pregunta tan simple como: “¿Qué tipo de logo quieres para tu negocio?” Puede poner a un emprendedor en jaque. En el mejor de los casos la respuesta será: “Quiero que sea cool”. No cometas ese error. Tómate el tiempo para escoger el tipo de logo que sientas que va a funcionar bien para tu marca.

El logo puede ser:

-Isotipo: (Como la palomita de Nike o el panda de WWF). Estos logos son perfectos si planeas tener una marca global en la que las imágenes no necesitan traducción. También son increíbles si quieres motivar cierta emoción o mensaje en tu audiencia.

-Monograma (Como CNN o NASA). Estos son excelentes para los negocios que tienen un nombre largo o muchos dueños (¿se acuerdan de Hewlett-Packard transformándose en HP?). Los o monogramas son de las herramientas más efectivas para construir una marca. Además esos logos son muy fáciles de renovar, algo que los convierte en la opción ideal para las startups.

-Logotipo (como Lego o Samsung). Es la forma más barata de obtener el reconocimiento que necesitan los nuevos jugadores en el mercado. Sólo asegúrate de que el nombre de tu compañía no sea demasiado largo.

-Isologo (Como Pringles o Burger King). Estos logos te pueden ayudar a atraer a las generaciones más jóvenes y a las familias. También es una muy buena forma de promover la interacción con la audiencia que necesitas.

-Emblema (Como Converse o BMW). Los emblemas tienen esa vibra tradicional y hasta estricta. Te puede ayudar a construir la imagen de una compañía confiable. Lo único que debe recordar el dueño de la empresa al crear un emblema es asegurarse que la imagen sea fácil de imprimir y que no tenga demasiados detalles pequeños.

-Una combinación de todos los anteriores (como Amazon o Dunkin’ Donuts). Uno de los tipos más populares y versátiles de logos.

5. Revisa las tendencias

Cuando se trata de diseñar un logo, hay y siempre habrá muchas opciones seguras como los típicos logos en negritas con fondo blanco. Pero si te mueres por tener ese logo matador no tengas miedo de cruzar la línea e intentar algo rebelde: Sal por ahí y conoce las últimas tendencias en diseño. Por ejemplo puedes experimentar con otros colores fuertes como el Ultra Violeta, que pasa a ser el pantone del año, por decir una cosa. O juega con las tipografías y los colores.

6. No renuncies a los dibujos

Nunca sabes cuando tendrás una idea brillante que puede hacerte rico. Así que asegúrate de traer siempre algo en lo que puedas hacer un dibujo (puede ser una app o tu celular o un pedazo de papel). No tengas miedo de dibujar, es una gran base que puedes usar después, cuando estés diseñando el logo.

7. Intenta con diferentes herramientas

El Internet tiene cientos de herramientas en línea que te pueden ayudar a construir un logo. Si estás planeando en tener un logo matador tú mismo, asegúrate de sentirte cómodo con el sitio web o programa que elegiste para hacerlo. ¿Tiene todo lo que necesitas? ¿ES fácil de usar? Recuerda, si no te sientes 100% satisfecho, siempre puedes usar otro.

Y si realmente no tienes idea de por dónde empezar, intenta con LogotypeMaker, una plataforma construida para ayudar a las personas con pocas o nulas habilidades para diseñar, así que es intuitivo para el usuario y debe ser lo suficientemente fácil de manejar.

8. Pruébalo

Una vez que hayas dominado el creador de logos en línea y tengas el diseño que te gusta, no te apresures en sacarlo. Pruébalo en una landing page o en tu perfil de redes sociales. Crea una encuesta. ¿Es lo suficientemente bueno? ¿Quieres cambiarle algo? ¿Coordina con el diseño de tu sitio web? Usa el logo sólo si estás 100% feliz con lo que hiciste. Si no, siempre puedes hacer los cambios necesarios usando la misma herramienta digital o contratando a un diseñador profesional.

No te apresures a crear un logo. Recuerda que el logo final puede determinar el éxito de tu negocio en la próxima década. Así que tómate tu tiempo y hazlo tan perfecto como puedes hacerlo.

Fuente: Entrepreneur