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¿Recuerdas el 2008? ¿La peor crisis financiera global desde la Gran Depresión?

Está grabado en mi memoria. Yo era parte de una compañía multimillonaria que se fue completamente a la bancarrota y terminó debiendo $ 7 millones (una historia muy común para el período de tiempo, desafortunadamente).

La historia se repite con frecuencia. O al menos sigue una trayectoria cíclica. Es lo que aprendemos de esas experiencias lo que nos puede preparar para las siguientes crisis y permite que sigamos avanzando. Es una lección valiosa especialmente para los dueños de los pequeños negocios y cualquiera que quiera iniciar uno.

De acuerdo con el gigante de la banca JP Morgan, hay un 18% de probabilidad de que ocurra una recesión económica durante el siguiente año. El riesgo incrementa a 52% dentro de los próximos dos años y alcanza un asombroso 72% para el 2021. ¿De hecho pasará? Es una incógnita, pero vale la pena ser inteligente y conocedor de lo que está haciendo ahora para protegerse en el futuro. Un mercado en crisis no significa una muerte certera, podría significar el nacimiento de un nuevo emprendedor.

De la crisis al nuevo comienzo

Con el beneficio de comprensión retrospectiva, honestamente puede decir que hay usualmente una línea plateada incluso en la tormenta más oscura. Mi experiencia me sacudió, pero también me dirigió a empezar mi propia compañía. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero me di cuenta de que tenía que seguir.

Lo recuerdo vívidamente: estaba sentida en una tienda de sándwiches con algunos de mis amigos colegas. Escuchamos como unos estudiantes estaban hablando sobre lo frustrante que era recorrer el campus. El sistema de autobuses era terrible, y no podían llevar sus autos al campus. Recuerda, Uber y Lyft todavía no eran realidad. En aquel momento, un sistema como ese parecía ser una clara solución.

Empecé a hacerles preguntas para evaluar cómo se sentirían acerca de la idea. Ellos lo amaron. Mi «gotcha!» epifanía fue el catalizador de mi viaje emprendedor y se convirtió en el nombre de mi empresa, ahora parte del grupo Gotcha Group.

Crecer y aprender

Muchas personas han pensado empezar un nuevo negocio pero se detienen a ellos mismos porque tienen miedo, preocupación preocupado de que salieran de sus profundidades o preocupados de que no tuvieran el tiempo de energía. No mentiré: fundar una compañía envuelve todas esas cosas (y más). Me propuse resolver un desafío específico, pero ahora me doy cuenta de que mi idea necesitaba crecer y madurar. Nunca iba a ser exactamente como yo lo había planeado un día.

A lo largo del camino, también aprendí algunas lecciones que podrían ayudar a cualquier a iniciar una compañía.

1. Acepta tu papel como líder. Tenía que llegar a un acuerdo con el desafío de ser un CEO, sin nadie más detrás de mí para compartir la contabilidad. Era eso. Tenía que hacer el trabajo no sólo por mí mismo sino por todas las personas que habían creído en mí y en mi sueño. Acepta este hecho desde el inicio y estarás mucho mejor a largo plazo.

2. Rodéate de creyentes. Parece simple, pero necesitas un grupo central de personas que crean en ti, en tu visión y enfoque, y que estén dispuestos a ponerse en línea para ayudarte a alcanzar tus objetivos. Tuve la suerte de tener a mi esposa trabajando junto a mí cuando comencé mi empresa. Trabajar juntos puede fortalecerte o tensar tu relación personal. Te enfrentarás a presiones inesperadas, y muchas de ellas te seguirán a casa. Al final del día, sin embargo, mi esposa y yo todavía teníamos un sueño compartido y acordamos nuestros objetivos. También establecimos parámetros muy claros sobre quién poseía qué aspectos del negocio. Recomiendo establecer roles claros para garantizar la armonía cuando se trabaja con miembros de la familia.

3. Aprende la importancia de equilibrar tu tiempo. Quería ir, ir, ir todo el tiempo, sin ahorrar espacio fuera del trabajo. No me di cuenta en ese momento, pero también estaba acortando a mi familia. Pensé que podría hacerlo todo. En realidad, tenía que aprender a presupuestar mi tiempo de forma realista, sin comprometerme demasiado ni asumir compromisos que no pudiera cumplir. Es una trampa fácil para los empresarios que están motivados por historias de éxito aparentemente de la noche a la mañana. Debes permanecer bajo control y comprender que estas sensaciones instantáneas son la excepción, no la regla. De hecho, el 50% de todas las pequeñas empresas fracasan antes de su quinto año en el negocio. Recuérdate a ti mismo por qué estás haciendo esto en absoluto. Ve a jugar con LEGO, haz yoga o rompe algunas cosas, lo que sea necesario para obtener algo de «tu tiempo».

4. No confundas el éxito con la escala. Una empresa que está creciendo como loca no es necesariamente exitosa. Una vez el vendedor de cupcakes más grande del mundo, Crumbs Bake Shop falló en parte debido a que siguió abriendo nuevas ubicaciones a pesar de la caída de las ventas. En los negocios, es genial ser optimista. Es incluso mejor ser un realista. Controla a los competidores, los cambios en el mercado y los cambios en el apetito del consumidor.

5. ¡Sé flexible! Mi esposa me recuerda que puedo ser increíblemente terco, y tiene razón. No es algo fácil de escuchar, pero sé que necesito hacer una pausa y escuchar a la gente que hace este viaje conmigo. Piensa en la dirección que estás dando a las personas y cómo las estás tratando. Presta mucha atención al mercado al que te diriges y permite que tu negocio fluya con él. Rara vez una empresa o idea permanecerá estancada.

Fuente: Emprendedores